Expomanga 2010

El pasado viernes terminé las clases a las dos y después de una fugaz comida en el japo de siempre con mi padre, empezó el lío.
Maleta y martillo en mano me encaminé a Vallecas, pero Mew no estaba en su casa y a punto estuve de quedarme en la puerta con el gato, a la espera de que se alisase el pelo como un buen Kanda.

Al final conseguimos organizarnos sin problemas, terminar las insignias de la organización y el antigravitatorio peinado de Lavi, al que algún día dedicaré una entrada (gracias a esa peluca descubrí al único enemigo real de la gravedad: la lacamina, que no es laca ni gomina si no todo lo contrario. Al día siguiente nos levantamos muy pronto y salimos muy tarde, en parte porque esperamos a Denny, que al final nos dejó tiradas, y en parte porque somos unas tardonas, sin excusas. Al final logramos salir vestidas, disfrazadas y geniales, Reika como Yachiru, subcapitana mosnosa de Bleach; Mew como Kanda, espadachín cara de palo de D. Gray Man; y yo como Lavi, el pelirrojo de la sonrisa fácil. A los pocos minutos, cuando el sarpullido empezaba a extenderse por todo mi cuerpo, me di cuenta de que había sido una malísima idea elegir un cosplay que requirise peluca, chaqueta y bufanda, por muy molón que pareciese en el manga. Un par de minutos más y empecé a aborrecer mi fantabuloso martillo de madera. El día prometía.

Mew y Reika esperando el cercanías

Allí nos encontramos con María y Sandra, que nos colaron generosamente en la cola y nos evitaron tener que esperar como mínimo un par de horas. En la misma cola, sin haber entrado todavía, vimos también a Jose con su chica y amigos, y se nos unió un guapetón Squal amigo de Reika. El chico, que resultó llamarse Joel y no Squall, era majísimo y tenía una espada genialiciosa que era la envidia de todos los demás cosplayers, pero que se iba destiñendo y terminó marcando mi martillo de color plata. Solo le faltaba la pelusilla de la chupa para ser el de verdad... oh, y un cinturón que no hubiese que cambiar por cuerda xD

Squall con su espada que desteñía

Dimos muchas, muchas vueltas y entramos y salimos otras tantas veces. Todavía hoy no estoy segura de si se respiraba mejor en la calle o en el pabellón, porque me daban mareos de cualquier forma.
Nos hicimos centenares de fotos y nos reímos muchísimo. A la hora de la comida, nos encontramos con Miriam, una compañera del curso pasado que venía cosplayada de Lightning. Al parecer, fue salir yo del colegio y empezar a crecer pequeños cúmulos de frikismo reconcentrado... una pena.


Al final nos sentamos a comer en la misma puerta, cerquita de una fuente. Al sacar los oniguiris de la mochila resultó que habían mutado durante el viaje y el pollo había pasado a ser gato. No estaban malos, pero no sabían a nada y todavía estamos debatiendo si el relleno era del pequeño Shinet (gato de los cojosne que no me dejó dormir tranquila...) o de los gatitos de la tía de Reika.

Mew con el primer oniguiri en la mano. Al menos buen aspecto tenían.

Reika descubriendo los primeros pelos del difunto gato en el arroz.

Joel disfrutando del insípido sabor a gatopollo.

Después de muchas fotos y muchas vueltas más, Mew nos arrastró para hacer un pequeño photoshot. Al principio Joel y Reika estaban un poco reticentes a hacer el idiota frente a la cámara, pero tras un par de posecillas LavixKanda rematadamente ridículas, terminaron soltándose.

Lavi vs. Kanda
Por supuesto, ganó el Hibban de Lavi, desde que Mugen no es Mugen, Kanda ya no másmola tanto... por supuesto.

Kanda en actitud pornosa con la dulce Yachi... La pobre e inocente Yachi se dejó pervertir muy rápido y de muy buena gana u.u

Yachi vs. Squall
Parecía que no, pero al final ellos también terminaron desenfundando las espadas, aunque fuesen prestadas ^^

Después del photoshot vagueamos tirados en unas sombritas junto al que quedaría para la posteridad como árbol pornoso, y por fín me encontré con Clara. La había visto de pasada un par de veces, pero como siempre me pasa con ella, no había tenido tiempo para pararme dos minutos así que aproveché para echarle una fotico vestida de hechicera cool.



El domingo empezó un poquito más pronto, sin mi peluca y con Mew cosplayada de Roxas en lugar de Kanda. Cuando llegamos a La Pipa, recibimos una misteriosa llamada de Denny (¡albricias!) apuntándose a la fiesta.
Pasamos el día con él y aprovechamos para hacer un poco de terapia y espantar esos primeros síntomas del Síndrome Chain que empezaba a presentar el chico, aunque en este momento no estoy muy segura de que diese muy buenos resultados.

La prueba de que Denny salió de casa y estuvo con nosotras.

El domingo fue mucho más tranquilo y aprovechamos para comprar algo de mercha. Esta vez conseguimos moderarnos mucho y básicamente compramos chapitas, muchas chapitas.

También encontramos cosplays molones, aunque el día grande, sin ninguna duda fue el sábado. El domingo había mucha menos gente, aunque yo creo que en proporción había más cosplays, al fin y al cabo, entrabas gratis disfrazado.
Personalmente, los que más me gustaron fueron un grupo de Alicia en el país de la maravillas, y una pareja de Aladín.





Lo más interesante del día fue, sin ninguna duda, el photoshot al que nos arrastró Mew. No contenta con haber mostrado el camino hacia la perversion a nuestro recién conocido amigo Joel, pervirtió también a Denny. Y yo, por supuesto, me dejé llevar sin oponer ninguna resistencia, aunque no me gusten mucho las fotos, en algunas ocasiones vale la pena hacer una excepción.

Todas las fotos fueron yaori (ni yuri ni yaoi si no ambas cosas) y estuvimos haciendo el idiota con los restos de un genialicioso pestiño que le compré en el último momento a un hombre majísimo. Había un pequeño stand de una pastelería árabe, Dulces Árabes Salmat, en la que no se acumulaba una marea de gente. Una de las veces que pasamos por delante, el hombre me dijo cosas bonitas del martillo y claro, una que no puede resistirse a los halagos, se lió a hablar con él. Terminé pidíendole que me recomendasse algo rico, y tan contenta que me fui con mi rico pestiño, que luego además dio para muchas guarrerias.

Momento de frustración por parte de Mew mientras yo me parto de risa.
"¡Que te lo comas todo, leches!"

Ayyy, pillín, ahora si que te lo voy a comer tó.

En conclusión, ha sido un fin de semana intenso, divertido y por el que sin ninguna duda ha valido la pena pelearse con la fabricación del martillo durante semanas. Espero que los que fuerais os lo psaseis genial.

¡Nos vemos en el próximo salón!