4/12/10

El castigo que merecen


El otro día estábamos trabajando en clase de historia unos fragmentos de la Constitución de 1812, comentando a qué hacían referencia, cómo afectaban al orden establecido hasta el momento o qué podría hacerlos impulsado.
Al llegar al artículo 303, que reza "No se usará nunca del tormento (...)", surgió un debate que no sabría muy bien cómo calificar. La verdad es que me desconcertó bastante que se levantasen más de una y de dos y de tres voces airadas que defendían la tortura y el asesinato.

Pero, antes, empecemos por el principio. A partir de la lectura de este artículo, la profesora le pidió a uno de mis compañeros que explicase cuál podría haber sido la razón de incluir algo así en la Constitución. La Inquisición andaba por ahí aterrorizando a la gente y blablabla... Entonces surgió la cuestión que desencadenó la discusión: si sabes que alguien ha hecho algo muy malo y va a seguir haciéndolo, ¿por qué no puedes torturarle para que confiese, por ejemplo, dónde están sus víctimas? O, por poner otro ejemplo, si atrapas a un terrorista que ha dejado bombas en varios sitios, ¿por qué no puedes hacer lo que sea necesario para obtener esa información?

Y dando un paso más allá, surgió también el tema de la pena de muerte. Me sorprendió descubrir que parecía bastante extendida la idea de que no es justo alimentar a un delincuente. Por lo que llegué a entender, la propuesta era pasar a cuchillo a todos los delincuentes, o al menos a los "más malos", véase terroristas, asesinos, violadores, pederastas,... Así la sociedad se ahorraría un dinero que podría invertir, qué se yo, en educación y sanidad, por ejemplo, y de paso, se quitaría de encima unos cuantos problemas.


Bien, a todo esto, he de decir que soy incapaz de compartir estas opiniones. Puedo entender esta forma de pensar y puedo entender que una madre que se encuentra al tipo que ha violado y matado a su hija lo primero que haga sea pegarle dos tiros o lanzarse a su cuello. Puedo entenderlo perfectamente y como nunca he estado en una situación semejante, no sé cuál sería mi comportamiento, pero no descarto una reacción así (igual que no descarto cualquier otra, claro). Hay cosas que no se pueden perdonar.
Sin embargo, pienso que la Justicia, y en este caso hablo de Justicia como algo más que una lista de leyes o una valoración personal, jamás, y repito, JAMÁS, debería respaldar ni el asesinato ni la tortura. En ningún caso.

Primero, porque torturar a alguien para obtener información es una soberana estupidez. Da igual que sea verdad o mentira, ante el dolor, esa persona terminará diciendo lo que tú quieras que diga, con lo cual, no has ganado nada. Además, supone renunciar por completo a la presunción de inocencia de la que teóricamente todos gozamos. Si tú le acusas y le torturas para obtener pruebas de su culpabilidad, estás presuponiéndola y después prácticamente obligándole a admitirla por la fuerza. Un sinsentido.

Por otro lado, si la Justicia valida o admite la tortura y/o el asesinato, aunque sea sólo en unas condiciones muy concretas y extremas, significa, que dependiendo de quién y cuándo lo haga, matar y torturar está bien. Moralmente bien.
Sinceramente, yo no querría vivir en un país (no diré planeta porque me tendría que ir buscando un pisito en Marte) que considere que el asesinato y la turtura son algo bueno, por mucho que dependa de la situación. En primer lugar, con esto te cargas cualquier argumento que quieras presentar en contra de un asesino porque, coño, tú haces lo mismo del lado de la ley. Y después, ¿cómo diablos estableces cuáles son esas condiciones aceptables? Porque es muy posible que eso sea lo que realmente impide que se aplique (en más lugares) esto. Al fin y al cabo la filosofía lleva siglos intentando decidir cómo distinguir entre Bueno y Malo, no es suficiente con dejarlo en manos de Papá Noel.

¿En base a qué condenas a una persona? ¿Cómo decides que ha agotado su derecho a la vida?
¿Te atienes a lo que te dicte la conciencia o la moral? Porque amigo, a parte de que de momento es algo muy subjetivo y personal, te están diciendo que está bien cargarse a otro ser humano, yo no me fiaría de ellas. ¿O acaso a una cuestión histórico-cultural? Al fin y al cabo lo que se considera delictivo en unas culturas o países no lo es en otras. Así que, a qué cultura eliges, ¿a la tuya? ¿Tú tienes el verdadero conocimiento sobre el Bien y el Mal y eres el único que realmente puede distinguirlos? Más vale que sea así si te vas a regalar potestad para matar a una persona en base a ello.
Si no es así, ¿haces un batiburrillo multicultural de delitos con los que menos gusten? Bien, entonces habría que meter en la lista negra a asesinos y terroristas no caen bien cuando se meten con uno (si lo hacen con otros tiene menos importancia o incluso resultan simpáticos, oye), así que también habrá que meterlos en la lista de "malos interculturales".... Los violadores casi que no, porque hay muchos sitios en los que no se ve mucho mal en su actuación, así que pasamos y en su lugar valoramos meter a las mujeres, que en el fondo tienen la culpa. Los homosexuales también van al saco, que esos "volteaditos" son muy culpables y malignos para mucha gente.
Oh, ¿que esta lista castiga cosas que tú no juzgas delictivas o malas? Lo siento, le has otorgado la capacidad de decidir a la mayoría, no a la razón o la moral.


Sé que me dejo muchos hilos sueltos, pero en cualquier caso, mi conclusión será la misma. La Justicia y la sociedad no deberían bajo ningún concepto, validar asesinato (ni de delincuentes ni de nadie), ni tortura. Tú como individuo puedes coger un cuchillo y matar al asesino de tu hermano alegando que es "lo justo". Después se te podrá condenar con mayor o menor dureza, pero no debríamos tacharlo nunca de acto moralmente bueno. En ese momento, entraríamos en una situación muy espinosa, y por qué no decirlo, ligeramente aterradora.

25/11/10

Todo tiene un precio


El primer golpe llegó un día cualquiera en un momento cualquiera. Ya ni siquiera recordaba cuál había sido la razón, en su memoria tan solo perduraba el sabor de la sangre en los labios. En realidad, aquella vez no le hizo daño, al menos no como el que le había hecho después. Aquella primera vez no había sido nada más que un aviso de lo que le esperaba, una llamada de atención que debería haberle hecho huir.
Pero en aquel momento ella ya estaba perdida. Llevaba perdida desde el momento en que los gritos y los insultos empezaron a parecerle algo normal, desde el momento en que dejó de sorprenderse ante sus arranques de furia. No, en realidad estaba perdida desde mucho antes, desde el mismo día en que se dejó invitar por él cuando sólo tenía dieciséis años. Por eso, ella no huyó, abandonándole para siempre en el mismo instante en que se atrevió a ponerle un dedo encima.

Después de aquella primera vez habían llegado muchas más. Siempre había una razón, y ella sabía que él lo hacía por amor. Si no estuviese él para cuidarla y recordarle lo que estaba mal, ¿cómo podría seguir viviendo? Porque tenía razón cuando se enfadaba al verla hablar con otros hombres; que no quisiese compartirla con nadie era una prueba de su amor. También tenía razón al enfadarse porque no hacía bien las cosas. Ella había dejado de trabajar para estar con él y cuidarle, debería ser capaz de saber lo que él quería. ¿Qué clase de mujer no podía darle a su hombre lo que necesitaba?
Así que ella se esforzaba más y más porque sabía que él la quería. Y mientras, él la golpeaba más y más porque sabía que ella le quería. No podía dejarla marchar.

Hacía tiempo que su familia había dejado de llamar; sabían que él no le dejaba contestar. Tampoco iban de visita. A ella no le gustaba que él se molestase por su presencia, así que, una vez tras otra, les echó. Dejó de salir y sus amigos terminaron por olvidarla, seguros de que habría encontrado una vida mejor. Ella ya no tenía nada más que aquella casa, pero no le daba importancia porque él era su mundo. Un mundo agresivo e inestable, pero el único que quería.


Un día, él se emborrachó. A ella no le sorprendió, pero aquel día, él llevaba un par de cervezas de más en el cuerpo. Al llegar a casa, no encontró lo que esperaba y se enfadó. La golpeó como si su vida dependiese de ello y una vez que la tuvo encogida y aterrada a sus pies, la desnudó. Tenía un aspecto repugnante, pensó él. La muy cerda estaba cubierta de sangre y llevaba aquellas malditas bragas azules que tan poco le gustaban. Gemía y lloraba y suplicaba como la basura que era.
Con una patada la doblegó, con la siguiente la tumbó. Allí tirada, bocabajo y sin moverse, parecía terriblemente muerta. Y eso le gustó, le encantó la idea de tener aquel cuerpo en sus manos, sin que ofreciese la más mínima resistencia. Suya. Para siempre.
Sin dudarlo, sin detenerse a pensarlo, la violó. Se hundió en ella con violencia, desgarrándola hasta desfallecer. Ni una sola vez se movió y nunca más volvería a hacerlo.

Todos sintieron el peso de la culpa sobre sus espaldas. Lamentaron haberse apartado, haberla dejado a su suerte. Lamentaron no haber matado a ese que se hacía llamar hombre antes de que acabase con ella.
Por eso, tratando de borrar la culpa, el dolor y el rencor que la corroían, ella fue a visitarle. Hacía ya dos años que su hermana había muerto a manos de aquel monstruo. Dos años que él paó en la cárcel. Durante todo aquel tiempo, ella había intentado olvidar, había intentado borrar aquel odio puro y venenoso que la ahogaba. Sin embargo, cuando, en un momento cualquiera de un día cualquiera le vio en la calle, todo lo que había logrado hasta entonces desapareció y, una vez más, tan sólo quedó el odio y el dolor.
Esperó pacientemente junto a la puerta de lo que había sido el hogar de su hermana. Aquellas dos horas le parecieron mucho más largas que los dos años que ya había esperado, pero él le había enseñado que todo tiene un precio.

Ya había anochecido cuando él llegó. Estaba bebido y no la reconoció; aunque quizás sobrio tampoco lo habría hecho. Ella avanzó y le saludó. Antes de que pudiese siquiera enfocar la vista sobre su figura, clavó el cuchillo en la blanda masa de su estómago. La sangre quemaba sobre su piel y corrió hasta sus codos, salpicándola por completo. El enorme cuerpo de él se desplomó sobre la acera, tiñendo el asfalto de rojo.

-Ella te quería y pagó por ello –articuló con voz rota-. Ahora tú debes pagar el precio.





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La violencia engendra violencia. No hay más misterio, ahí está el problema.

20/11/10

Síndrome de la Neurona Vaga (SNV)

Lamento mucho deciros que padezco una terrible enfermedad mental. Me la he diagnosticado a mí misma y es el primer caso de este terrible síndrome, pero estoy segura de que no es el único, así que no dudéis en acudir aterrados a vuestro médico para descartar esta patología.
Sí, amigos, estoy hablando del SNV o Síndrome de la Neurona Vaga.

Veréis, hace unos años (puede que un poco después de cumplir los diez xD), yo era una jovenzuela con una imaginación y una inteligencia prodigiosas. Tenía una facilidad que me sorprendía incluso a mí misma para soñar otros mundos, inventar personajes y evadirme de la relidad. Pero a la vez, podía concentrarme profundamente en los estudios, memorizar cientos de cosas y comprender muchas más. Era brillante.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte, he venido experimentando una patente pérdida de mis asombrosas habilidades. Mi capacidad de concentración y retención de información durante el estudio oscila entre nula y ninguna. Y lo poco que aprendo, termina desapareciendo de mi cabeza al cabo de poco tiempo. Un desastre.
Por otro lado, mi imaginación está estancada en un montón de escenas que, al intentar plasmarlas en un texto o un dibujo, se esfuman como una pompa de jabón. El único momento en que esto parece reducirse y mi imaginación vuelve a desbocarse como antaño es durante la época de exámenes. En esos horribles momentos en que debería estudiar, mi mente se llena de historias, escenas y magia que terminan de asfixiar mi neurona de estudiar. De igual forma, mis ansias por aprender tan sólo despuntan en momentos concretos y ante temas muy específicos. Me gustan los procesos metabólicos, los órganos y sus patologías o las reacciones Red-Ox; pero me importan un bledo los espacios vectoriales, el efecto Coriolis o la evolución de fonemas  latinos en el castellano y el español de América. Y en estas condiciones, es imposible mantener una trayectoria académica decente.

En esto consiste el SNV. Mis neuronas tan solo funcionan de manera selectiva y para aquello que les resulta fácil o agradable. Por esto, hace mucho que no escribo un relato como los de antes. Por esto ya no dibujo tiras. Por esto no entraré en medicina.
Si observáis alguno de estos síntomas, no dudéis en hacéroslo mirar, si se coge a tiempo, quizás puedan reducirse los daños. Lo mío es un caso perdido.

13/11/10

Binary World


El año pasado, mi profesor de informática empezaba el curso diciéndonos que los ordenadores son totalmente estúpidos y simples. La máquina no sabe nada, no entiende nada, no conoce nada; lo único que hace la máquina es amontonar unos y ceros y aplicarles una serie de directivas.

Para el profesor, esta era una diferencia clave y esencial entre ordenador y persona, ya que nosotros somos capaces de comprender y trabajar con información cargada de detalles y matices.
Bien, no voy a llevarle la contraria y a intentar convencer a nadie de que las personas no percibimos detalles e informaciones complejas, ni mucho menos. Sin embargo, pese a ser capaces de tratar con elementos de este calibre, irremediablemente nos vemos empujados a simplificarlos a su máxima esencia hasta poder clasificarlos de alguna forma.
Así, cogemos el concepto persona y lo comprimimos, lo filtramos y destilamos hasta que obtenemos un simple Raúl o Lucía que podamos meter en el grupo de los hombres o de las mujeres.

Nosotros, que podemos tener una concepción compleja del mundo, hemos creado las estructuras e ideas necesarias para poder reducirlo todo a una realidad binaria. Y si no, parad a pensarlo un momento. Si yo digo blanco, vosotros pensáis... negro; si digo alto... bajo; si digo gordo, flaco, y así hasta que nos cansemos. ¿Alguno ha pensado en negro.... y gris? ¿En mediano y bajo? Una concepción totalmente binaria.

Por eso, incluso hoy en día, cuando hacemos gala de tolerancia, respeto y todas esas cosas que suenan tan bien y son tan políticamente correctas, somos incapaces de asumir o aceptar sin problemas algunas cosas. Podemos lidiar con hombres y mujeres, con homosexuales y heterosexuales, al fin y al cabo se trata de dos grupos con características distintas que podemos separar sin problemas. Estupendo.

El verdadero problema surge cuando intentamos lidiar con un tercer grupo, con algo que no podemos incluir ni excluir, que no podemos encajar en nuestro feliz mundo binario.

Porque una persona transexual sin operar no puede etiquetarse de manera ordinaria, la idea de mujer con pene u hombre con vagina no vale; o es mujer o es hombre y eso significa renunciar a cualquier característica del otro grupo. Así que clasificamos y nos olvidamos de que nuestra vecina María tiene un paquete que ya lo querrían muchos. 
En ese momento en que comparte algo de ambos grupos, le extirpamos una parte y nos quedamos solo con lo que nos gusta y podemos asimilar.

Si queréis otro ejemplo, pensad en bisexualidad. Ni homo ni hetero, BI. ¿Y qué diablos hacemos con esto? ¿Le atraen los hombres o las mujeres? ¿Es un 1 o un 0?
No cabe en ninguna de las clasificaciones que conocemos, por tanto, dudamos de su existencia. La tachamos de confusión, de lascivia,... De lo que sea con tal de meterlo en alguna de las cajas que tenemos.

¿Y realmente es tan duro tirar abajo esta realidad totalmente binaria? Puedo aseguraros que no lo es. Por supuesto, es mucho más fácil sentarse en el salón a ver la televisión, pero con un pequeño pensamiento, podemos destruir esos esquemas de ordenador y recuperar lo que es nuestro. Nosotros somos los que renunciamos a ello, y por tanto, los únicos capaces de devolvérnoslo.

23/10/10

Don't ask, don't tell


DADT is an absolutly unfair law. Defend it means to say "go back to the closet and throw away the key, baby". We can't shout for tolerance and respect while we punish pepole because of their sexual orientation. I think that's a very hypocritical attitude.
The army should expulse homofobic people instead of homosexual ones who only want to be free for protect their country without rennounce to be theirselves. They should punish hate and discrimination, which are the real problem. Fights are caused by these attitudes, not by the fact of reveal you love or you fuck somebody independently you are a bisexual, homosexual or heterosexual person.



Ya que hoy vengo con un tema traído desde el otro lado del Atlántico que además surgió en el desdoble de inglés, me parecía apropiado empezar con unas palabras en inglés que recojan las líneas principales de la entrada. Sin embargo, retomo mi idioma para explicar más a fondo la cuestión y expresarme con libertad, usando todas las frases y expresiones hechas que conozco sin sufrir buscando una traducción con sentido.

Desde hace unas semanas, se le está dando mucho bombo a una ley americana que, desde mi punto de vista, habría que añadir cuanto antes a la lista de leyes estúpidas de los EEUU. La DADT o Don't Ask, Don't Tell, como es conocida, prohibe a gays, lesbianas y bisexuales servir en el ejército a no ser que oculten su orientación sexual. Si no dicen nada y se ocultan entre la masa de heterosexuales, no hay problema, pero si son "descubiertos", son expulsados inmediatamente.
En teoría, esto es así para evitar posibles problemas que pudiesen surgir, ya que al convivir todos juntos podrían darse situacines de cierto cariz homofóbico que romperían la unidad del equipo.
 Ridículo, totalmente ridículo.

Si lo que  se quiere es evitar que los muchachotes y muchachotas se miren en las duchas, se prohibiría que cualquiera que no fuese heterosexual entrase en el ejército. Pero claro, esto atenta contra lo que hoy consideramos políticamente correcto, así que lo que se hace es aplicar esta norma, pero a escondidas.
¿Se supone que así están respetando la libertad? ¿Que de esta forma no es una clara y aberrante situación de discriminación?

Por supuesto que sí lo es, pero ante todo hay que protejer a los homófobos soldados que no podrían soportar pensar en luchar al lado de un puto máricón. Dios evite que estas personas, llenas de odio y prejuicios, ancladas en un pasado en que podrían haberse permitido matar al compañero, sufran cualquier perjuicio. No se les expulsará a ellos, que podrían atacar a aquel que lucha a su lado, aquel que defiende a su país con las mismas ganas que cualquier otro; no, se expulsará al soldado inocente que lo único que hace es pedir la libertad que se le ha prometido.

Todos hemos visto alguna película en la que aparecen soldaditos y todos sabemos que en algún momento se van todos juntos al bar de al lado a emborracharse y follar. Pero, ¿qué debería hacer en este caso el soldado que se oculta? ¿Inventarse una vez tras otra alguna excusa y no salir jamás con sus compañeros por miedo a verse descubierto? ¿Acompañarles y no poder beber por temor a que el alcohol le suelte la lengua? ¿O acaso debería unirse a ellos y trajinarse a alguna mujer que se le arrime, sólo para mantener la mentira? Oh, y si puede follársela en público mejor, así nadie dudará.


Obama se comprometió en su momento a promover la derogación de la DADT, proceso que fue bloqueado hace poco en el Senado pese a haber sido aprobada por la Cámara de Representantes.  Al tiempo que sucedía esto, la jueza federal Virginia A. Phillips declaró inconstitucional la DADT en California. Lo que parecía un avance, ha quedado en nada ya que el Departamento de Justicia (sí, ese mismo gobierno que dice oponerse a la ley) ha apelado y la ley se restituido nuevamente. ¿No suena a chiste?

Y es que no basta simplemente con decir "algún día las cosas mejorarán, algún día terminaremos con todo esto", mientras apartas la vista y te olvidas de todo. Sobretodo no basta cuando eres el presidente de los Estados Unidos.
Así las cosas no mejoran ni se consigue ningún avance. Si pedimos igualdad y libertad pero a la hora de actuar, cuando nos llega la oportunidad de hacer algo, nos lavamos las manos refugiándonos en excusas baratas estoy segura de que todo seguirá igual dentro de cincuenta y quinientos años.
Tal vez nosotros no seamos Barack Obama (al menos os aseguro que yo no lo soy), y tal vez sea horriblemente tópico, pero el cambio reside en los pequeños detalles.
Si yo, persona de a pie, sin ninguna influencia y totalmente insignificante en lo que respecta al poder político, me limito a comentar "que mal están las cosas, habría que hacer algo... pero este no es el momento, la sociedad todavía es demasiado homófoba como para cambiar" estamos condenados al fracaso. La gente no cambia su forma de pensar por arte de magia, si no se muestran otros caminos, otras ideas, es imposible que la sociedad opte por ellos.

21/10/10

Caffeine

Me gustan muchas cosas. Me apasionan muchas cosas y sin duda estoy enganchadísima a otras tantas. Nada realmente malo o perjudicial del estilo cocaína, ni siquiera tabaco o alcohol, que parecen más "light", pero sin duda son tan adictivas como estos.

Me gusta leer y escribir, por ejemplo. Oh, que bonito y que tópico, diréis algunos. No os faltará razón, pero no por eso deja de ser cierto o adictivo. Supongo que es necesario experimentar el mono de un libro, la necesidad obsesiva de leer algo, para poder entenderlo. Y os aseguro que no es bonito estar pegado a un libro, olvidando todo lo demás. Tampoco lo es sentarse horas y horas ante el ordenador escribiendo ideas sueltas, sin ser capaz de pensar en otra cosa que esos fragmentos de algo que se resiste a tomar forma.

Me gusta el manga, las películas y series. Soy capaz de gastar verdaderas millonadas en merchandaising de esto y comprar cientos de tomos de manga a pesar de tenerlos a mi alcance de forma gratuita. Puedo pasarme un verano entero trabajando para conseguir pasta y poder irme a Barcelona, a un salón que en lo esencial, no dista mucho del que tengo en Madrid. Paso fines de semana enteros viendo una serie con sus veinte temporadas y quinientos capítulos extra al completo, o de maratón en maratón de cine guay.

Me gusta salir por ahí y me jode quedarme un fin de semana sin ir a algún sitio con mis amigos, hacer el idiota y gandulear un rato. Me gusta meterme en alguna sala con peor acústica que mi salón a escuchar algún grupo que nadie conoce, me gusta tirarme en un parque y tomar algo mientras divagamos sobre el sentido de la vida, anime o los nuevos preceptos nachistas.

Tengo una larga lista de cosas geniales que hacer que me jodería perder. Y sin embargo, llegado el momento, podría renunciar a todas ellas.
Adios placeres y vicios, adiós adicciones malsanas.

Podría renunciar a todo... menos al peor de todos. Al vicio que realmente me ha atrapado y me mantiene con vida. Al que le debo mi capacidad de levantarme por las mañanas y sentarme durante sesenta horas seguidas al día a estudiar sin parar.

Jamás me quitaréis la cafeína.

17/10/10

Teresita la informática

Aprovecho un hueco entre horas de estudio y de sueño para actualizar el blog aunque sea con esta chorrada. No creo que pueda mantener la regularidad, así que, por favor, no me olvidéis cuando el polvo borre mi nombre.

Esto es lo que podríamos llamar una entrada a la carta, o al menos, eso parece, porque no tengo ni idea de qué voy a escribir. En cualquier caso, empecemos por el principio.

Una oscura y lluviosa tarde de diciembre, en un lejano bosque de....







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...

Bah, creo que ni así podría redirigir esta entrada, así que os contaré el verdadero origen del post, seguramente mucho más aburrido que cualquier cosa que pudiese surgir con ese principio.
El curso pasado entré en un colegio nuevo y una de las chicas que mejor se portó conmigo desde el principio, descubrió hace unos días este blog.
La muchacha estaba feliz y al parecer le gustó lo que había por aquí (o al menos uno de los relatillos, que tardó... cofcof... tres días en leer... cofcof), pero por decirlo de una forma elegante, su incapacidad total y absoluta para con los ordenadores, le hacía imposible dejar un comentario. Le hice un bonito croquis de cómo hacer click sobre el apartado de comentarios, escribir lo que fuese y seleccionar la opción de Anónimo o Nombre/URL. Sé que es un proceso complicado, que precisa, al menos, de un par de cursillos previos y como mínimo, conocimientos a nivel de usuario de lenguaje XHTML. Y eso solo para empezar.
El caso es que, de una forma milagrosa, esta mujer consiguió dejar su comentario y yo me ofrecí (demasiado alegremente) a escribirle como premio una entrada.

No comentaré esta patente nulidad con las moderneces informáticas que parece haberse extendido entre algunos de mis compañeros de clase, y que parece afectar con más dureza a algunos de los que el año pasado cursaron conmigo informatica. No lo comentaré.


En cambio, sí que voy a decir que tengo unos compañeros bastante majos (ahí tenéis a algunos en el laboratorio). Se respira un ambiente extraño y obscenamente feliz, que derrocha buenrollismo por todas partes, pero no os preocupéis, es todo fachada. Cuando establecí contacto por primera vez con ellos, quedé realmente espantada ante esta especie de aura que les envuelve a todos, pero una vez que les conoces descubres que en el fondo son gente muy normal, cada uno con sus defectos y rarezas propios. Más allá del ambiente cristiano-sectario que despunta de vez en cuando, no encontraréis diferencia entre ellos y cualquiera de vosotros.

Desde el curso pasado que llegué me ha dado tiempo a conocerles un poquito y ya que me han hecho sacar el tema (que hace tiempo tengo ganas de comentar), os hablaré de alguno de mis compañeros.
Creo que en primer lugar debería nombrar a Jose Carlos. Sin ninguna duda diré y repetiré que es el tipo más peculiar que jamás he encontrado. En muchos y muy variado sentidos. Oh, y además es karateka.
Y a pesar de ello, o quizás justamente por ello, también es de los que mejor me cae y con el que más me entretengo hablando porque nunca sé con qué va a salir. Además, su hermana pequeña es una cosita pequeña y cariñosa que me adora xD

Después, claro, está Teresa, la culpable de esta entrada. Es una mujer simpatiquísima, capaz de aguantarme cuando me pongo borde y que es incluso más borde que yo cuando quiere. Compañera de laboratorio y de pupitre (piensa que solo estás condenada a pasar el resto del curso detrás mío jojojo), ha descubierto una de mis mayores debilidades: el pelo. Ya estemos escuchando alguna subrealista anécdota sobre la señora Eusebia en las clases de filosofía (ya hablaré de ello algún día xD) o intentando sobrevivir a una soporífera clase de historia, Teresita la informática me toca el pelo y juega con mis rastas. Claro, en estas condiciones, una, que se derrite en cuanto le tocan un mechón, se pasa las clases en estado comatoso, imaginando conversaciones con el robot que nos da matemáticas.

Luego están nuestro amigo Dark Sephiroth y Nubecita, los otros dos muchachos con los que más trato. Sephi se sienta a mi lado y de vez en cuando me trae noticias frescas sobre FF. El curso (y todo el verano) pasado, le secuestré un juego de la PS2 (Shadow of the colossus) y me sigue hablando con cariño, incluso se pasa por aquí de vez en cuando, creo que con eso está todo dicho <3
Nubecita (o Charles para los que no le tratáis a diario xd) es el meteorólogo de la clase. Tiene una preocupante obsesión con las nubes, de donde viene ese ridículo apodo que solo uso yo, y a pesar de ello es genial hablar con él. El otro día, en CTM, salió a contarnos parte del temario en sustitución de la profesora, que se hizo a un lado encantada, y consiguió que todos prestasemos atención a lo que podría haber sido un insufrible monólogo sobre las nubes y todos sus muertos. Y además le aplaudimos xD

Por otro lado, también están María y Sandra, las dos chicas que comparten mi amor por el mundo japonés, el manga y el cosplay. A las que me encuentro en todos los salones y las primeras en hablarme sin poner caras raras cuando llegué. El único problema que tenemos a la hora de hablar de frikadicas varias, es que a ellas les gusta demasiado el shojo y a mi me tira más el rollo seinen o shonen. Nada que no se pueda arreglar con unas sesiones de terapia con La Espada del Inmortal xD

Y luego, por supuesto, están los compañeros de otras clases. Nombraré a Patricia, la muchacha de letras que disfruta restregándonos sus tardes libres cada vez que nos quedamos horas extra en el laboratorio, pero luego sufre como una perra con Historia del Arte (ja!). Y de igual forma, tengo que acordarme de Rocío, la del tecnológico, con la que no tengo nada, absolutamente nada en común y con la que, si no hubiera sido por compartir las horas muertas entre clases de mañana y tarde, nunca habría tenido relación.

Muchos días quiero mandarles a todos a tomar por culo, pero también hay otro tantos días en que soy feliz metida en las fétidas clases estando con ellos. El día a día en estado puro.

13/10/10

Había una vez...

Detesto la asignatura de Historia de España, es horrible, de verdad. Nunca he tenido nada en contra de la Historia, en realidad hasta hace relativamente poco (este curso) era una de las clases que más me agradaban. Me encanta descubrir la naturaleza humana, con todos esos impulsos y rasgos que nos caracterizan hoy en día, presente a lo largo de toda nuestra historia, igual de podrida que en la actualidad y a la vez distinta por completo.

Sin embargo, este año no soy capaz de afrontar la asignatura con alegría, no al menos tal y como está planteada... o como la plantea mi profesora. En cada clase nos lee una serie de parrafos del libro para que los marquemos y nos los aprendamos; en caso de que quiera añadir algo, lo lee de unas fotocopias o lo recita mientras copiamos. El caso es que es imposible prestar atención a lo largo de toda la hora. Al cabo de diez minutos subrayando palabras que esta mujer lee textualmente del libro mi cerebro se desconecta y empiezo a funcionar en modo automático. Faltar a sus clases no supone ningún problema porque estaren ellas no aporta absolutamente nada que no se pueda extraer de leer el libro de texto.

Por otro lado, vemos sucesos aisaldos de la historia, de manera que, si no sabes historia con anterioridad, no eres capaz de conectar unos hechos con otros. Al principio parece incluso bueno porque evitamos mucho temario, pero a la hora de estudiar es horrible.
Por lo que he dado hasta ahora en clase, la historia de España más o menos es la siguiente:

Había una vez unos neanderthales, que después fueron sustituídos por Homo sapiens y entonces... ¡zas! Los griegos, fenicios y tartessos están en la península, establecen rutas de comercio y sin saber muy bien por qué... ¡zas! Tenemos íberos y celtas. ¡Zas! Los romanos han ocupado la península y su cultura ha sido asumida por completo por los habitantes (que ya no se sabe muy bien quiénes son) de la península... ¡Zas! ¡Zas! Los romanos han mutado y ahora son musulmanes que controlan la península. Pero no, esperad un momento... ¡Zas! Por alguna extraña razón (que podría ser desde una plaga bíblica hasta un meteorito gigante como el que acabó con los dinosaurios), los musulmanes han desaparecido y por generación espontánea han aparecido los Reyes Católicos.


¿Entendéis lo que digo? En apenas tres semanas hemos dado tropecientos siglos de historia, saltando de un siglo a otro, volviendo para atrás y de nuevo hacia delante, de forma que ahora no sé si los neanderthales estaban en la península con los griegos o llegaron después de los visigodos.
Se supone que todo esto tenemos que ser capaces de sintetizarlo en microepígrafes de 15 líneas (por eso de la jodida PAU, ya sabéis), en los que aparentemos saber más de lo que realmente sabemos y casi más de lo que realmente sucedió si lo hacemos bien.
Un asco, en serio.

Y después de este post breve y sin mucho sentido, me vuelvo corriendo a mis libros, que después de un fin de semana agonizando por el trancazo, tengo muchos siglos que recuperar.
Los que podáis, disfrutad, cabrones, que ya os llegará la hora de hincar los codos, a los demás.... ¡ja! Sufrid conmigo ^^

10/10/10

Esclavas de una mentira

Belleza. Un término interesante, ¿no creéis? Es una característica que va más allá de sexos o personas, incluso. Podemos descubrir belleza en un amigo, en un libro, en un paisaje,... Creo que eso es algo que nadie me discutirá.

Sin embargo, cuando la belleza se le atribuye a una mujer, tenemos tendencia a mezclarlo con la idea de feminidad, y todo esto, lo confundimos con el concepto de género. Un lío de narices, vaya.

La belleza de una mujer es su feminidad, y a su vez, su feminidad es su belleza. Es algo que se nos inculca desde el seno materno, que corre por nuestras venas y de lo que no somos ni siquiera conscientes muchas veces.
Faldas, maquillaje, elaborados peinados, depilación, tacones,... Todo esto marca y define la feminidad de una mujer. Y el problema ya no es sentirse más o menos guapa en función de lo que lleves puesto, si no sentirte más o menos mujer.

Tradicionalmente, las mujeres tenemos que estar guapas y calladitas. Somos un adorno más, así que cuanto más luzcamos, mejor. No importa lo que digamos, lo que queramos o pensemos, lo único relevante es nuestro aspecto exterior.
De alguna forma, en mayor o menor cantidad, a todas se nos ha inculcado, nos hayamos dado cuenta o no, el hecho de que ser mujer significa estar guapa. Los tacones, por ejemplo, son "cosa de chicas", algo que habitualmente nos pertenece solo a nosotras y también nos define.
Si no te esfuerzas lo suficiente en reproducir la belleza que está de moda en un determinado momento no eres suficientemente femenina, y por tanto, mujer. Quedas reducida a ser una marimacho asexuada, muchas veces también con el cartelito de lesbiana.

Ya entraré en otro momento en esos ridículos tópicos de que las lesbianas son todas unas marimachos que querrían ser hombres. De momento, pensad en lo absurdo que resulta relacionar belleza con género.

Yo no me pongo tacones más que en momentos excepcionales y tampoco se me reconoce por el maquillaje que uso. Me gustan los pantalones y las camisetas anchas, unisex, con el nombre de un grupo o un mensaje interesante. Mi cuerpo tiene unas curvas que, ateniéndonos a los anoréxicos patrones de belleza actuales, son totalmente antiestéticas, y si un día salgo de casa con pelos en las piernas, no se acaba el mundo, ni siquiera se tambalea lo más mínimo. Maldigo e insulto cuando me enfado, y si hace falta me lío a guantazos.

Técnicamente, me faltan belleza y feminidad por todas partes, pero puedo aseguraros que mis tetas siguen en su sitio y entre las piernas no me ha crecido ningún cuerpo extraño. Sigo siendo mujer, palabra. Y por curioso que parezca, me gusta mi cuerpo y mi estética, me siento a gusto con ellas.

Así que vamos, todas y cada una de nosotras, a romper de una vez con esta mentira que nos han enseñado a creer. Porque los tacones, las faldas y el rimmel no nos hacen ni más mujeres ni más poderosas.
Tal vez el contoneo de unas caderas enfundadas en una falda ajustada y subidas a unos tacones de siete centímetros capten miradas y atrapen la atención de una manera hipnótica. Tal vez un escote capte atenciones como ningún discurso puede hacerlo.  Tal vez.
Pero no nos engañemos, a la hora de correr para salvar el pellejo, la falda y los tacones son una muerte segura. A la hora de la verdad, la que consigue su objetivo no es la más guapa, si no la que está dispuesta a luchar por ello con uñas y dientes.
Estos "atributos femeninos" no nos dan ninguna ventaja, son un maldito obstáculo que nos marcan como el sexo débil.

Y no me entendáis mal, no tengo nada en contra de que una mujer quiera arreglarse y adornarse cuanto pueda. Mi problema surge en el momento en que se siente mejor, más fuerte o simplemente, más mujer, por ir arreglada. En el instante en que arreglarse se convierte en una necesidad y una obligación inherente a su ser. 
Entonces, nos convertimos en esclavas de lo que nosotras mismas nos enseñamos.

6/10/10

畜生

Vaffanculo

Fuck you. 

Que te jodan.


Quizás... No, estoy segura de que dentro de un rato, después de unas horas de sueño y una vez la razón vuelva a tomar el control, este sentimiento se habrá esfumado. Dentro de un rato este post no tendrá sentido; pero me da igual, me da totalmente igual.
En este momento sólo quiero sacar el palo y liarme a hostias con algo, romper cosas y gritar. Quiero que tú recibas un par de golpes por lo que me estás haciendo.

¿Te crees que hay derecho? ¿De verdad piensas que por nombrarte a tí mismo señor todopoderoso y centro del mundo tienes derecho a hacerme sentir toda esta mierda? Ah, estás tan, pero que tan equivocado...

Me da igual que sea tu única manera de enfrentarte al mundo, que no sepas querer a otra cosa que tu flácido culo blanco, que en el fondo la mierda rebose por cada poro de tu piel de una forma que yo jamás entenderé. Te aseguro que en este momento me da igual.

Y es que sí, una vez más lo has conseguido. Premio para el campeón. Una vez más me ha quemado el pecho al pensar en tí y las lágrimas han huido de mis ojos.

Muérete.

No tienes permiso para hacerlo. Nunca más. Vete de mi cabeza, de mi corazón, de mi sangre. No tienes mi respeto, ni mi amor, ni nada mío. Te retiro todos los privilegios que ya habías perdido. No te doy nada, mi corazón es solo mío.

Por lo que más quieras, no me hables. No vuelvas a decirme que me quieres, que soy tu niña y tu princesa.

Oh, púdrete.

Olvida las mentiras, ya no funcionan, ya no me las creo. Hace tiempo que dejaron de surtir efecto, que empecé a pensar por mí misma y a verte con mis propios ojos. La máscara ha caído.
Pero eso no importa, ¿verdad? Lo sabes, oh, malditos sean todos, sabes que no puedo evitarlo. Te quiero y no puedo detenerlo, por mucho que me pese. Por eso, y solo por eso, ahora estoy así.

Tienes mucha suerte de que yo sea mejor que tú, de que yo conozca la palabra sentimiento y pueda extenderla a otras personas. Eres jodidamente afortunado.
Pero no te confíes, no soy idiota. No demasiado, al menos. Tal vez llore y grite y rompa algo, pero tú nunca verás mis lágrimas. No te voy a dejar acercarte tanto. Y de la misma forma que no me verás llorar, tampoco me verás reír, ni saltar, ni chillar de placer.

Desaparece.

Sé que todo esto no tiene nada que ver conmigo, que lo haces lo mejor que puedes, que es todo lo que puedes dar. Lo sé; lo entiendo. Pero hoy no me vale.
Estoy hasta las narices de ser yo la adulta, de ser yo la que se preocupa por los dos, la que piensa con un poquito de razón. Tienes más que suficientes años, crece de una maldita vez. Compórtate como un hombre, como el tipo que presumes ser. Plántale cara a la vida.

No puedes, ¿verdad?

Bah.

Un regalo caro no significa amor. Una comida no significa amor. Insultar a una madre no significa amor. Manipular una mente no significa amor. ¿Por qué no intentas entenderlo? Ah, no, que con esto tampoco puedes.

No vales nada. Nada. No eres capaz de cuidar de los que te quieren, tan solo sabes lanzarles mierda hasta que se hunden en el pozo. Si no logran salir, mejor para tí, ¿no es así? Al menos de esta forma tienes a alguien a tu lado.
Eso es lo que no me perdonas, ¿verdad? Que yo saliera. Que descubriera las mentiras y decidiese ponerles punto. Ahh,... Patético.

No te diré que me da igual. No te diré que ya no me importará. Yo no miento y ambos sabemos  que no sería verdad. Pero, ¿sabes una cosa? Mañana sí me dará igual. Y la próxima vez que decidas olvidarme; gritaré, maldeciré y volveré a olvidarte, porque eso es todo lo que vales, todo lo que puedes conseguir: dolor y olvido.


En este momento te detesto y no me arrepiento de ello.

3/10/10

III Japan Weekend Madrid


A pesar de que la II Japan fue el pasado febrero, y la I Japan hace más o menos un año, la Japan Weekend volvió a Madrid el pasado fin de semana. He estado en las tres ediciones y puedo aseguraros que esta ha sido la más grande y, a mi parecer, la que estaba mejor montada.

Fuimos tan solo el sábado por la tarde, una tarde realmente intensa, ya que a todos nos faltaba tiempo para poder cumplir con todo lo que teníamos por medio (no solo clases, no somos una gente tan triste aunque por mis pasadas entradas pueda parecerlo; también había por ahí grupos de música, enfermedades que nos comían, adictivos programas informáticos, libros, un FFXIII,...). La idea original había sido juntarnos unas seis personas y después de la Japan, cenar en algún sitio e irnos de empalmada ante la triste realidad de que muchos de nosotros nos quedábamos sin poder lelgar a casa después de las once. Al final sólo nos reunimos cuatro y nos recogimos enseguida. Así planteado parece un desastre, pero puedo aseguraros que la tarde fue genial.

Ya que Nacho, al que habíamos losgrado convencer para que nos acompañara ^w^, todavía arrastraba los últimos síntomas de su catarro-gripe-enfermedad chunga sin identificar, habíamos decidido no alargar demasiado su agonía y terminar prontito. Por eso, Mew y yo decidimos cosplayarnos en el último momento y desempolvar los disfraces de Lavi y Kanda (es bastante problemático arrastrar toda la noche un martillo gigante xd). No había cena y fiesta, pero había cosplay, la cosa mejoraba.

Cuando llegamos al pabellón de la Pipa, había una horrible masa humana amontonándose en una zona alejada de lo que nosotras conocíamos como entrada al pabellón, que parecía totalmente cerrado. Tras unos instantes de desconcierto y pánico, descubrimos que habían abierto otra puerta y el pabellón era accesible por completo, mientras que otras veces cerraban una parte. El único fallo, era que ya no quedaba ningún DVD de Evangelion de los que podías conseguir con la entrada anticrisis.

Una vez dentro nos encontramos con un largo, larguísimo pasillo en el que se habían colocado todos los stands de fanzines y asociaciones, y después, cuando el sitio se ensanchaba, tiendas varias. Había varios escenarios y donde normalmente se coloca el grueso de los stands durante el Expomanga, habían dejado una zona vacía en donde la gente descansaba tirada en el suelo y, ¡oh, milagro!, se podía respirar con normalidad.

Nuestros cosplays triunfaron y encontramos otros tantos muy interesantes y muy currados. Fue una pena que al final, la mayoría de la gente que conocemos no se animase a ir, pero para nada el sitio estaba vacío, como nos habían dicho.

Una de las Erzas que me encontré. La otra, a la que no logré atrapar, llevaba el mismo outfit que yo llevé en BCN (armadura, falda negra y espada sencilla).

¡El profesor Oak! Si los salones anteriores se habían llenado de Mats, Tais, Mimis y digimons varios, este fue el salón de Pokémon.

Bestia con su preciada rosa, al que me encontré a la salida. También vimos una Ariel, una Pocahontas y un altísimo Sombrerero loco. Cada vez hay más de Disney en estos salones ^^


A media tarde salimos a hacer un descanso y respirar algo de aire fresco mientras esperábamos al eminente Don Pablos, amigo de dios, compañero de clase y friki en ciernes. Mientras esperábamos en el muerto (o metro para el resto de mortales), donde Nacho decía a su amigo que debía acudir, compartimos una botella de Nestea entre los tres. Una maléfica botella a través de la que se extendió la gripe-catarro nachista que unos días después nos dejaría cao a Mew y a mi (nos lo pagarás, Nacho, en serio).

Además de una horrible enfermedad gastrointestinal, en ese rato conseguí una foto de la camisa más genial que jamás había visto. Nacho y Mew estaban convencidos de que no me atrevería a pedírselo, pero, aunque el tipo pensó que estaba de coña y se lo pensó un poco, al final me lo permitió. 

La cara del muchacho queda tapada por petición suya, que se sintió muy ofendido y desconcertado cuando le pedí una foto. No se me ocurrió que pudiese haber algún problema, pero parecía que me había acercado para violarle o algo así >.<


Una vez volvimos a entrar en el salón, fue imposible arrancar a Don Pablos de la zona de fanzines. Allí demostró tener una oscura amistad con los tipos de Studio Wargh, que le regalaron un pikachu hitleriano por sus promesas de eterna lealtad.

Nos cruzamos con María y Clara de forma fugaz. De esta última hacía mucho que no sabía nada y me alegré de verla, pero fue extraño que ella se pusiese a hablar con Don Pablos y revelasen ser viejos amigos. Sigo intentando descubrir de dónde demonios se conocen.

Otra de las mejores cosas que nos (o me, mejor dicho), sucedieron, fue babear ante el stand de Be Friki con unos geniales bustos de Eddard Stark y Daenerys Targaryen... Y después, con unas genialiciosas, fantabulosas, estupendásticas figuras articuladas de La Espada del Inmortal. Allí solo estaban Rin y Manji, pero no dudo que si han fabricado a ese par, también tiene que estar necesariamente en circulación mi amado Kagehisa, lo que significa que tarde o temprano, caerá en mis manos, ¡bwojojojo! A falta de manga, bueno es plástico xD

Don Pablos a la salida del salón, intentando calmar su hambre a martillazos. Después le robó Mugen a Mew e intentó trincharnos para comernos... terminamos en un kebab para salvar la vida.

Shinet, el gato de Mew lanzándome rayos por los ojos cuando me instalé en el cuarto de su amita. Cuando comprobó que no es tan fácil convertirse en Cíclope, decidió morderme los pies durante la noche para lograr echarme.
Ese gato me odia, en serio.



Hacía mucho que no me compraba una figurita y cuando vi a este hermosísimo Mihawk, no pude resistirme. Además, el chico que estaba en el stand me descontó un par de euros del precio y me regaló una horrible alfombrilla de ratón. Oh, e intentó entrarme.
Todo fue culpa de un colega suyo (o lo que fuera) que estaba allí cerca y no hacía más que meter baza y animarle. A ese sí que me entraron unas ligeras ganas de sacudirle un martillazo, por bocas; cada vez que yo cortaba al chico, su colega le animaba o decía algo ingenioso y ale, al atque. Y es que el hombre del stand (por no llamarle alegre desconocido 1), no solo intentaba proponerme pecaminosas cuestiones, si no que, lo peor de todo, tenía secuestrado a mi Mihawk y no me lo daba mientras seguía hablando.
Afortunadamente hubo un momento en que el tipo preguntó si alguno de los que me acompañaban era mi novio y pude cortar la tontería de una vez. Ay, si tú supieras, alma de cántaro...
Nacho y don Pablos habrían defendido mi honor sin dudarlo, estoy segura de ello.

Al final Mihawk logró llegar a mi casa y ahora luce, el más grande de todos, con el resto de mis figuras.

La alfombrilla en cuestión, demasiado shojo-empalagosa para mi gusto. Ni siquiera sé de qué serie es.

Los dos posters que han sustituido al telar de Advent Children. Tenía ganas de cambiar un poquito las paredes, aunque no he podido expulsar a FF de ellas ^^

Y las genialiciosas chapas que compré. 

Estoy convencida de que si me quitas las chapas y el cosplay, los salones perderían su interés por completo o casi por completo. La chapa de Chuck Norris empieza a ser el regalo tradicional a mi hermano tras un salón y la del Yuri viene a complementar a la que ya tenía de I love Yaoi. La chapa del spoiler me encantó, pero voló de mi mochila al cabo de unos días, así que de momento guardo luto por ella >.<


Así que, a pesar de que sólo estuvimos una tarde, esta Japan ha dado para mucho. Espero que Nacho y Don Pablos se lo pasasen al menos, la mitad de bien que yo, porque disfruté como una enana.

See ya!

1/10/10

Cuestión de sexo

Y nunca mejor dicho. Estoy hasta las narices de escuchar historias o comentarios acerca de lo que viene a llamarse "sexo inseguro".
De pronto todo al que oigo hablar parece convencido de que usar preservativo es simplemente una cuestión de reproducción. Porque, claro, las ITS (Infecciones de Transmisión Sexual o también ETS), no existen y lo único que puede provocar eso de follar a pelo es un bonito bebé al cabo de nueve meses. Por tanto, con que ella tome anticonceptivos o la pildorita del día después, con que aborte, todo está solucionado. ¡Viva la vida loca!

¿Realmente somos tan imbéciles? ¿De verdad tengo que creerme que la gente todavía no se ha enterado de toda la mierda que puede conllevar el contacto con otra persona? Si asumimos que en cualquier otra situación podemos llevarnos un revés tarde o temprano, ¿por qué el sexo iba a ser distinto? La única diferencia es que un revés en forma de ITS te afecta físicamente y puede machacarte de por vida.
Y tampoco caigamos en la ingenuidad de que el riesgo de las ITS empieza y termina en el SIDA; seguro que a alguien le suena eso de gonorrea, sífilis, ladillas, papiloma, herpes,...
¿Realmente la gente está dispuesta a arriesgarse por un polvo rápido?

Así que sí, estoy hasta las narices de todas las historias que llegan a mis oídos y me provocan unas ganas terribles de sacar un palo y empezar a repartir un poquito de sentido común. Sé que las campañas no son muy acertadas (esa especie de rapecillo ridículo que echaban hace un tiempo por la tele era cualquier cosa menos informativo o convincente), y que la información acerca de las ITS no crece de las piedras.
¿Qué hace falta, una cancioncilla pegadiza? Aquí tenéis un video que, aunque ya tiene un tiempo (está hecho a partir de los... uh... ridículos comentarios del Papa sobre los preservativos en África), deja bastante clara la idea. Y si eso no es suficiente, también puedo ofreceros soporte gráfico. Creo que la idea es bastante evidente.



Por otro lado, también soy consciente de que con quince o diecisiete años, con el cerebro comido por las hormonas y calentones cada vez que la media naranja de turno se cruza en tu camino, tal vez el condón no sea lo primero en que piensas cuando te quitas la ropa... Está bien, no lo entiendo para nada, pero puedo llegar a aceptar un despiste. Lo que bajo ningún concepto soy capaz de asumir es convertir las estupidez en un hábito; llamadme imbécil pero no puedo.

No soy capaz de creerme que una persona juegue a coger vete tú a saber qué por un refregón rápido y la tontería del momento. ¿Realmente hemos llegado a tener tan poco cerebro? Nosotros que nos erigimos los seres superiores de la naturaleza, los más evolucionados, los que poseen inteligencia,... ¿De verdad quedamos reducidos a animales en celo según nos topamos con un especimen ligeramente atractivo? Patético.

Da igual cuántas promesas se hagan, cuantas bonitas y dulces palabras de amor se digan, cuán convincentes puedan ser las razones. Hay cosas con las que no se juega. Y punto.

28/9/10

Jai Guru Deva Om

Words are flying out like
endless rain into a paper cup
They slither while they pass
They slip away across the universe
Pools of sorrow waves of joy
are drifting thorough my open mind
Possessing and caressing me

Jai guru deva om
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world

Images of broken light which
dance before me like a million eyes
That call me on and on across the universe
Thoughts meander like a
restless wind inside a letter box
they tumble blindly as
they make their way across the universe

Jai guru deva om
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world

Sounds of laughter shades of life
are ringing through my open ears
exciting and inviting me
Limitless undying love which
shines around me like a million suns
It calls me on and on across the universe

Jai guru deva om
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world
Jai guru deva
Jai guru deva
Jai guru deva
Jai guru deva
Jai guru deva
Jai guru deva


Una gran canción y un gran grupo. Tal vez no suene como el resto de grupos que escucho (lo sé, de Iced Earth a esto hay todo un mundo). Sin embargo, esta es la música con la que he crecido, la música que siempre me ha gustado y hoy en día, una veces más, otras menos, me sigue gustando mucho, muchísimo.
Cierto es que los Beatles de "she loves you yeah, yeah, yeah" (como decía el gran dios Nacho) no me convencen mucho y terminan cansándome en seguida, pero este grupo de jovenzuelos tiene canciones mucho mejores (desde mi punto de vista, of course) y desde luego, mucho más originales. Desde Yellow Submarine hasta Blackbird, pasando por melodías como la de Michelle, The fool on the hill o For no one (para mi, la mejor junto a Blackbird).

El caso es que este grupo, y esta canción en especial, vuelven a perseguirme desde la pasada Noche en blanco. Empezamos la noche escuchando unas fantabulosas, y no tan fantabulosas, versiones betlelianas (¿podré inventar una palabra así de retorcida?) y sin darme cuenta, ahi estaban otra vez, enganchándome como si nunca me hubiesen dejado.

A pesar de lo extraño que resultó escuchar la versión flamenquita de Yesterday y sufrir la cruel tortura de esa maléfica versión de Across the universe de la mano de Blue Child (este es el momento de sacar las Death Notes, amigos), fue una noche maravillosa.
Desde ese momento hasta el final, disfruté de lo lindo. Ya fuese buscando chocolate sin churros, perdiendo dedos a causa de la congelación o mirando no salir el sol desde el templo de Debod, estuvo genial.

Así que, aunque algo tardía, tocaba ectualización sobre una noche de fiesta y música. Desde entonces, Lennon vuelve a acosarme; espero que te sientas responsable, Nacho.

26/9/10

Belleza natural

Hay todo un mundo microscópico, nanoscópico incluso, que somos incapaces de ver o percibir de manera natural. Y sin embargo ahí está.

Porque la belleza de la naturaleza no está solo en un bosque, un cielo despejado, una montaña helada o un desierto. Existe también una belleza microscópica, diferente a cualquier cosa que podamos ver a diario.
Algunas imágenes parecen pintadas a brochazos, otras, diseñadas por ordenador o sacadas de algún videojuego; alguna, incluso parece sacada de un sueño. Y todo está ahí, al alcance de nuestra mano, de mi mano. Me encanta.

Todas las imágenes a continuación, a no ser que diga otra cosa, están tomadas por microscopía electrónica de barrido (MEB) y han sido coloreadas para aumentar el contraste y hacer más fácil distinguir cada elemento. ¡Disfrutadlas!

Compuesto gelatina-apatita que crece en el esmalte dental. ¿Os recuerda en algo a la superficie de vuestros dientes?


Barita (sulfato de bario), que parece tener vida propia.

Imagen tomada por microscopía de luz polarizada de Emulgin B2, una sustancia empleada en productos de limpieza. ¿No se parece un poco a una vidriera?

Imagen tomada por microscopía de luz polarizada de cristales de alantoína. Si no supieráis lo que es, ¿no podríais pensar que es un cuadro? Yo veo pétalos de flores.

Imagen tomada por microscopía electrónica de transmisión del virus que provoca SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), una enfermedad pulmorar relativamente reciente. Las partículas del virus (en rojo) están infectando las células y sin embargo, parece un halo de energía a su alrededor.

Campylobacter jejuni, una bacteria que provoca infecciones gastrointestinales en humanos.

VIH (en verde) sobre la superficei de un linfocito, ¿os lo imaginábais así?

Sangre. Glóbulos rojos, característicos por su forma, culpables del color carmesí que nos llena. ¿No parecen caramelos de fresa?

Cuando el líquido deja de fluir, tenemos un coágulo de sangre.




Pero si esto os sabe a poco, también puedo ofreceros porno microscópico, pero cuidado, os advierto que no deja nada a la imaginación...







Distintas imágenes de alegres e hiperactivos espermatozoides intentando fecundar un óvulo. No encontraréis nada más explícito que esto.

23/9/10

Grey life

Coincidiendo con la muerte de Sigmund Freud, hoy 23 de septiembre, se celebra el DÍA DE LA BISEXUALIDAD. Un día en que no hay grandes desfiles, un día que no se anuncia a bombo y platillo por toda la red o en telediarios. Un día bastante modesto comparado con otros, para qué engañarnos.

Y a pesar de todo, es un día importante, muy importante. Porque aun cuando la homosexualidad empieza a formar parte de nuestra sociedad de una forma natural, la bisexualidad permanece rezagada. Aunque no las veamos, existen banderas que no son arcoiris.

No es raro escuchar de vez en cuando "ese no es bisexual, solo es un gay que no quiere aceptarlo" o expresiones similares. Pues bien, ya es hora de terminar con tópicos como este, porque la bisexualidad no es confusión, no es una tontería transitoria, no es miedo a aceptar la homosexualidad. Es, sencillamente, otra forma más de querer.

Basta ya de dividirlo todo en blancos y negros. Existe una infinidad de tonalidades grises que hacen el mundo mucho más interesante y complejo. La vida y el ser humano no son cosas sencillas que se puedan dividir en dos categorías; por un lado lo bueno y por otro lo malo; por un lado los chicos y por otro las chicas.

Así que aprovechando el día de hoy, os animo a tirar abajo esas barreras, a destruir los tópicos que todavía noss atan, y empezar a ver la vida en una escala de grises. Porque el gris también puede ser un color hermoso.

19/9/10

El principio del fin


A pesar de toda la resistencia que he ofrecido, el curso ha vuelto ha empezar y yo vuelvo a vivir cargada con todo lo necesario para mantener el ritmo. El saber ocupa lugar, un preciado lugar y cada vez que miro las pilas de libros, soy dolorosamente consciente de ello.

Tengo libros nuevos, pesados libros nuevos y una agenda muy cuca que me han regalado, así que en teoría estoy preparada para eso de "la vuelta al cole", pero la verdad es que este año empiezo sin muchas ganas; estoy ya sin fuerzas antes de empezar.

Solo me atrae el temario de biología, o más bien, el final del temario, usease los temas de microbiología, genética e inmunología, que están después de toda la bioquímica y citología (18 laaaaargos temas). Casi quinientas páginas de conocimiento.
Química y CTM pueden ser interesantes, sobretodo química, porque CTM tiene una horrible y maléfica parte de geología y otra de nubes que me espantan un poco. Las demás asignaturas simplemente están.

Por otro lado, este ha sido un buen verano y me da pena dejarlo atrás, pero también tengo ganas de que llueva un poco y volver a sacar la chupa del armario, asi que no me quejo por la ausencia de sol que implica el curso. Tal vez sí voy a extrañar el tiempo libre... o mejor dicho, el tiempo de poder decidir y elegir qué hacer en cada momento con calma y total libertad.
Sin ninguna duda, voy a extrañar eso de quedarme todos los días hasta las cinco de la mañana ya fuese posteando en el foro, leyendo, viendo Lost o simplemente mirando al infinito. No es que me apasione especialmente eso de levantarme a las tantas, en realidad tengo la sensación de haber perdido gran parte del día y me da un poco de rabia, pero ODIO madrugar. Lo odio con todas mis fuerzas.
Sobretodo porque mantendré mi política de trasnochar siempre que no me desmaye en algún rincón y, aunque normalice un poco la hora de cerrar, seguiré negándome a acostarme a las diez de la noche. Es simplemente una imposibilidad física dormir a esa hora, lo dice una que lo ha intentado alguna que otra vez.

Pero sacar los jerseys, levantarme antes que el astro rey y correr el riesgo de morir sepultada por algún libro es algo que ocurre todos los años. Y a pesar de ello, todos los años los he llevado con relativa alegría, con ganas incluso.
Este es distinto. Y no es porque tengamos un jodido montón de cosas que aprender en menos tiempo que nunca, menos horas de clase o un maravilloso viaje de fin de curso a Egipto. El problema es una cosa llamada PAU.

Llevo dos días de clase. Dos días en los que he tenido la oportunidad de conocer a todos mis profesores, que a excepción de Historia, Filosofía y Lengua son los mismos del año pasado. Dos días de reencuentro con los compañeros, intercambiar experiencias, risas y recuerdos. Dos días para ir asumiendo que esto ya ha empezado.
Y sí, dos jodidos días en los que he escuchado la palabra PAU cerca de trescientas veces. Según cruzamos la puerta de la clase, toda conversación posible empieza a girar en torno al mismo tema de una manera que raya lo enfermizo. En este momento respiro, como, vomito, excreto y sudo PAU por todos los poros de mi piel. Y solo llevo dos días.
Realmente no quiero saber cómo van a ser los demás, ya estoy cansada de darle tantas vueltas al tema.

Sé que quizás yo me agobio un poco con este tema porque quiero entrar en medicina y necesito mucho trabajo y algo de ayuda divina (¡Nacho, no me abandones!) para conseguirlo, pero puedo aseguraros que incluso la persona más pasota que podáis echaros a la cara, podría tener un ataque de nervios en este ambiente.
No importa que racionalmente no te preocupe el tema, que sepas que es una prueba para tontos comparada con la dureza de la Selectividad anterior (o así lo venden), que lo tengamos mucho más fácil por poder elegir, que quede mucho tiempo o que sepas que no vas a usar cada minuto de tu tiempo en estudiar y trabajar. Da igual todo, en este momento estoy bastante saturada con el tema y a pesar de ello, ligeramente agobiada.

Así que puedo aseguraros que estoy deseando poder olvidarme de este maldito curso y de esa maldita prueba de acceso que aparentemente condicionará el resto de mi vida. ¡Horror!

9/9/10

La historia del pequeño perrigato.... y Summer

Esta historia empieza con un abandono. Mejor dicho, una fuga con abandono, si es que eso es posible.

Este invierno pasado, entre nevada y diluvio, en mitad del frío, cada vez que salíamos a la calle nos topábamos con un pequeño perrillo negro, juguetón y nervioso que vagaba por la calle. Cuando sacábamos a los perros (por aquel entonces, sólo Rócky y Mandala) se nos unía, persiguiendo al pequeño y retando a la grande a seguirla. Para Navidades ya habíamos descubierto que su nombre era Lluvia y todos los vecinos la habíamos dado de comer o la habíamos acogido en casa al menos una vez.


Las primeras veces que Lluvia nos siguió a casa, llamamos al teléfono de sus dueños, grabado en la placa que colgaba de su collar y ellos vinieron a recogerla. Fueron des veces. La tercera vez que vino a casa, su collar había desaparecido.
La siguiente, volvía a tener collar y placa, pero cuando llamamos a sus dueños, que también tienen casa en la urbanización y vienen algún que otro fin de semana, nos mandaron a tomar viento y nos exigieron que dejásemos a la perra en la calle de una vez y no volviésemos a molestarles.

A partir de ese momento, Lluvia empezó a formar parte de nuestra pequeña jauría. Pasaba todas las noches en casa, comía con Mandala y Rocky, paseaba con nosotros. Abríamos la puerta y no hacía ni siquiera intención de marcharse, a gusto entre nosotros.
Desde entonces está en casa y sus ex-dueños han terminado por cedernos sus papeles, porque lo que es ella, ya había tomado hace tiempo la decisión de vivir con nosotros.


Ahora, Lluvia duerme todas las noches conmigo, muerde a Rocky y le quita la pelota, se come los cojines y cada vez que me siento en mi escritorio se sube a las piernas para descansar en mi regazo. Oh, y persigue a los gatos. Persigue a todos los malditos gatos de la zona y para ello trepa a los árboles, se encarama a las verjas y se escurre en cualquier agujero, como si fuese un pequeño minino. Yo estoy convencida de que en su familia ha habido algún cruce extraño en algún momento, y posee algún genecillo travieso de gato. Es una peleona empedernida y se encara a todo bicho viviente que se le cruce, aunque luego todo quede en unos ruidosos ladridos.
Pero para compensar el horror para los tímpanos que es salir con ella a la calle, es un bichito pequeño y mimoso que en seguida se restriega contra tus piernas (cosa del gen gatuno, sin duda), se tumba para que la acaricies y te mira con cara de pena, pidiendo amor.


La siguiente en unirse a la jauría fue Summer. Unos amigos con ansias de viajar han decidido marcharse a Australia, dejando a una precisa perra tras de sí. Una perra que se ha venido a vivir con nosotros.
Al principio parecía tímida y tristona, no salía de debajo del coche ni aunque la tentases con comida y no pisaba el interior de la casa por nada.
Ahora que ha cogido algo más de confianza nos sigue a todas partes, ladra entusiasmada cada vez que ve las correas para salir a pasear y se ha convertido en una versión grande de Lluvia. Tan nerviosa, curiosa y peleona como ella, aunque un poco menos mimosa. A Summer, sin embargo, le encanta levantarse a dos patas y lamerte la cara, las orejas y lo que pille.


Ha llegado hace poco, pero de momento, tiene a Lluvia bajo su cuidado, y ambas se van juntas de expedición en todos los paseos, mientras que Mandala y Rocky trotan tranquilamente junto a nosotros.
Es una verdadera paliza pasear a cuatro perros, darles amor y jugar con ellos, pero el cariño que recibimos a cambio, lo compensa todo sin ningún problema. Porque desayunar con todos a tu alrededor, pidiendo una caricia o estudiar con el peso reconfortante de Lluvia en mi regazo y el calor de Rocky en mis pies, es realmente genial, os lo aseguro.

7/9/10

Quien lo probó lo sabe


Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño:
esto es amor: quien lo probó lo sabe.

LOPE DE VEGA

5/9/10

Si solo pasase en verano...

No deja de sorprenderme la capacidad que tiene el ser humano de maltratar a otros seres. Podemos dar cantidades ingentes de cariño, amor, ternura y atención; pero nuesra indiferencia y desprecio, nuestra crueldad, no tienen límites.

Soy incapaz de creer que alguien pueda matar a un animal que le mira expectante y se acerca tímidamente a él.
Cuando nicholina me contaba que su vecina la había animado a matar a los gatitos de apenas unos meses que han encontrado refugio en su parcela este verano, sencillamente, no me lo podía creer. Algunos de los gatitos ni siquiera tienen pelaje todavía, conservan esa suave pelusilla con la que nacieron, y todos tienen unos enormes ojos brillantes, desproporcionados con el resto de su enclenque cuerpecito, que inspiran una ternura infinita. Son unos gatitos que han aprendido a refugiarse de la lluvia en el porche de nicholina y a acudir fielmente a su puerta todos los días, esperando algo para comer.




Al principio del verano acababan de nacer, eran pequeños y huesudos, huidizos y algo ariscos. Ahora, que acabo de pasar unos días con mi amiga, son unos gatitos que se acercan a ti y ronronean cuando juegas con ellos, maullan desconsolados cuando cierras la puerta por las noche dejándoles a ellos fuera y comen de tu mano sin temor. Todos ellos tienen un nombre.
Jack es el más confiado, el que se restriega contra tus piernas sin temor; Shiva la más desconfiada, que no se acerca nada más que para comer. Dos Caras tiene una graciosa mancha blanca en la cara que parece una máscara; Pelusa es el más pequeñito, el último en nacer, el que se acurruca en cualquier rincón;... Y así podemos seguir hasta nueve, porque el décimo ya ha muerto. La madre se llama Princesa y el padre Rayo. ¿Veis? Son una pequeña familia como otra cualquiera.

Y lo único que me duele al pensar en ellos es que, después de estos meses de juegos y buena alimentación, cuando nicholina vuelva a Madrid, quedarán a merced de una mujer que es capaz de decir con alegría "si les cortas el cuello y los echas al contenedor nadie se va a enterar".


Tampoco puedo entender cómo se puede abandonar a su suerte a un animal con el que se ha vivido un día tras otro y que acude a tí buscando cariño. Pero hay gente que lo hace, MUCHA gente. Sin duda, demasiada gente.... Sí, incluso una sola persona sería demasiada.

En verano cientos de personas abandonan a sus animales por la sencilla razón de que son un engorro para viajar. Animales que mueren atropellados y abandonados; animales por los que, muchas de las veces, se ha pagado una verdadera millonada. Ahora estas palabras las tenemos todavía recientes, durante el verano hay muchas, o al menos alguna, campaña contra el abandono animal; pero aunque solo nos acordemos cuando estamos de vacaciones, no es un fenómeno veraniego. Ojalá lo fuera.

Hace un par de semanas encontramos, mientras paseábamos con los perrilllos, un precioso Alaska abandonado en mitad del campo. Nos acompañó hasta casa y se negaba a marcharse con la gente de la perrera. Lluvia, ahora una alegre perrita que vive en mi casa, se ha pasado todo el invierno vagando por las calles, y todos mis vecinos la han dado de comer o la han acogido en su casa al menos una vez.

No tiene sentido, de verdad lo digo. Seguramente no todos tengan un familiar o un amigo con el que dajar a los animales unas semanas o unos meses, y sin duda, muchos no podrán permitirse dejarlos en un hotel para mascotas. Pero lo que tampoco dudo, es que todo el mundo puede contactar con alguna asociación o centro de acogida donde vayan a estar cuidados y más seguros que en mitad de la carretera. Hay muchas, unas más conocidas que otras, pero todas mucho mejores que una gasolinera. Sin salir de Madrid, podéis encontrar, por ejemplo, el CIAAM o El Refugio.


Dos de mis perros, Rocky y Summer, están en casa porque distintos amigos se ha ido a vivir fuera de España y necesitaban un nuevo hogar. Mandala llegó desde El Refugio y Lluvia viene directamente de la calle. Siempre hay alguna opción y yo puedo aseguraros que jamás, jamás, les dejaría de lado. Sencillamente no podría.


Y aunque esta entrada tenía intención de ser una presentación bloguera de mis nuevas niñas, Lluvia y Summer, creo que me he extendido suficiente por hoy.
¡Hasta la próxima entrada perruna!





[EDIT] Cambio un par de imágenes y el nombre de la gata para que nicholina no me linche, ahora sí que son de sus gatitos y las fotos son mucho más mosnosas que las que había xD [/EDIT]

21/8/10

Tarta de queso

Hoy os traigo otra recetilla más, ahora que tengo tiempo libre me gusta meterme de vez en cuando a jugar a las cocinitas. Esta es una receta rápida y fácil y la tarta queda muy rica, sobretodo si os gusta la philadelphia ^^


BASE

-25 galletas doradas
-mantequilla o margarina



Se machacan las galletas hasta reducirlas a migas lo más pequeñas posibles y se mezclan con la mantequilla (un poco derretida para hacerlo más fácil) hasta formar una masa que se coloca en el molde.






TARTA

-2 cartones pequeños de nata
-8 cucharadas soperas de azúcar
-1 tarrina y media de Philadelphia
-2 quesitos
-2 sobres de gelatina neutra en polvo
-2 cucharaditas de maicena




Se mezclan la nata, el azúcar, la Philadelphia y los quesitos hasta que quede todo bien disuelto.



Se mezclan la gelatina y la maicena con un poco de leche y se le añade a la crema de queso y nata, mezclándolo todo bien. Se vierte sobre la base en el molde y se deja enfriar en la nevera. Una vez se haya solidificado, se cubre con una capa de mermelada de fresa, moras, arándanos o similares.