23/10/10

Don't ask, don't tell


DADT is an absolutly unfair law. Defend it means to say "go back to the closet and throw away the key, baby". We can't shout for tolerance and respect while we punish pepole because of their sexual orientation. I think that's a very hypocritical attitude.
The army should expulse homofobic people instead of homosexual ones who only want to be free for protect their country without rennounce to be theirselves. They should punish hate and discrimination, which are the real problem. Fights are caused by these attitudes, not by the fact of reveal you love or you fuck somebody independently you are a bisexual, homosexual or heterosexual person.



Ya que hoy vengo con un tema traído desde el otro lado del Atlántico que además surgió en el desdoble de inglés, me parecía apropiado empezar con unas palabras en inglés que recojan las líneas principales de la entrada. Sin embargo, retomo mi idioma para explicar más a fondo la cuestión y expresarme con libertad, usando todas las frases y expresiones hechas que conozco sin sufrir buscando una traducción con sentido.

Desde hace unas semanas, se le está dando mucho bombo a una ley americana que, desde mi punto de vista, habría que añadir cuanto antes a la lista de leyes estúpidas de los EEUU. La DADT o Don't Ask, Don't Tell, como es conocida, prohibe a gays, lesbianas y bisexuales servir en el ejército a no ser que oculten su orientación sexual. Si no dicen nada y se ocultan entre la masa de heterosexuales, no hay problema, pero si son "descubiertos", son expulsados inmediatamente.
En teoría, esto es así para evitar posibles problemas que pudiesen surgir, ya que al convivir todos juntos podrían darse situacines de cierto cariz homofóbico que romperían la unidad del equipo.
 Ridículo, totalmente ridículo.

Si lo que  se quiere es evitar que los muchachotes y muchachotas se miren en las duchas, se prohibiría que cualquiera que no fuese heterosexual entrase en el ejército. Pero claro, esto atenta contra lo que hoy consideramos políticamente correcto, así que lo que se hace es aplicar esta norma, pero a escondidas.
¿Se supone que así están respetando la libertad? ¿Que de esta forma no es una clara y aberrante situación de discriminación?

Por supuesto que sí lo es, pero ante todo hay que protejer a los homófobos soldados que no podrían soportar pensar en luchar al lado de un puto máricón. Dios evite que estas personas, llenas de odio y prejuicios, ancladas en un pasado en que podrían haberse permitido matar al compañero, sufran cualquier perjuicio. No se les expulsará a ellos, que podrían atacar a aquel que lucha a su lado, aquel que defiende a su país con las mismas ganas que cualquier otro; no, se expulsará al soldado inocente que lo único que hace es pedir la libertad que se le ha prometido.

Todos hemos visto alguna película en la que aparecen soldaditos y todos sabemos que en algún momento se van todos juntos al bar de al lado a emborracharse y follar. Pero, ¿qué debería hacer en este caso el soldado que se oculta? ¿Inventarse una vez tras otra alguna excusa y no salir jamás con sus compañeros por miedo a verse descubierto? ¿Acompañarles y no poder beber por temor a que el alcohol le suelte la lengua? ¿O acaso debería unirse a ellos y trajinarse a alguna mujer que se le arrime, sólo para mantener la mentira? Oh, y si puede follársela en público mejor, así nadie dudará.


Obama se comprometió en su momento a promover la derogación de la DADT, proceso que fue bloqueado hace poco en el Senado pese a haber sido aprobada por la Cámara de Representantes.  Al tiempo que sucedía esto, la jueza federal Virginia A. Phillips declaró inconstitucional la DADT en California. Lo que parecía un avance, ha quedado en nada ya que el Departamento de Justicia (sí, ese mismo gobierno que dice oponerse a la ley) ha apelado y la ley se restituido nuevamente. ¿No suena a chiste?

Y es que no basta simplemente con decir "algún día las cosas mejorarán, algún día terminaremos con todo esto", mientras apartas la vista y te olvidas de todo. Sobretodo no basta cuando eres el presidente de los Estados Unidos.
Así las cosas no mejoran ni se consigue ningún avance. Si pedimos igualdad y libertad pero a la hora de actuar, cuando nos llega la oportunidad de hacer algo, nos lavamos las manos refugiándonos en excusas baratas estoy segura de que todo seguirá igual dentro de cincuenta y quinientos años.
Tal vez nosotros no seamos Barack Obama (al menos os aseguro que yo no lo soy), y tal vez sea horriblemente tópico, pero el cambio reside en los pequeños detalles.
Si yo, persona de a pie, sin ninguna influencia y totalmente insignificante en lo que respecta al poder político, me limito a comentar "que mal están las cosas, habría que hacer algo... pero este no es el momento, la sociedad todavía es demasiado homófoba como para cambiar" estamos condenados al fracaso. La gente no cambia su forma de pensar por arte de magia, si no se muestran otros caminos, otras ideas, es imposible que la sociedad opte por ellos.

21/10/10

Caffeine

Me gustan muchas cosas. Me apasionan muchas cosas y sin duda estoy enganchadísima a otras tantas. Nada realmente malo o perjudicial del estilo cocaína, ni siquiera tabaco o alcohol, que parecen más "light", pero sin duda son tan adictivas como estos.

Me gusta leer y escribir, por ejemplo. Oh, que bonito y que tópico, diréis algunos. No os faltará razón, pero no por eso deja de ser cierto o adictivo. Supongo que es necesario experimentar el mono de un libro, la necesidad obsesiva de leer algo, para poder entenderlo. Y os aseguro que no es bonito estar pegado a un libro, olvidando todo lo demás. Tampoco lo es sentarse horas y horas ante el ordenador escribiendo ideas sueltas, sin ser capaz de pensar en otra cosa que esos fragmentos de algo que se resiste a tomar forma.

Me gusta el manga, las películas y series. Soy capaz de gastar verdaderas millonadas en merchandaising de esto y comprar cientos de tomos de manga a pesar de tenerlos a mi alcance de forma gratuita. Puedo pasarme un verano entero trabajando para conseguir pasta y poder irme a Barcelona, a un salón que en lo esencial, no dista mucho del que tengo en Madrid. Paso fines de semana enteros viendo una serie con sus veinte temporadas y quinientos capítulos extra al completo, o de maratón en maratón de cine guay.

Me gusta salir por ahí y me jode quedarme un fin de semana sin ir a algún sitio con mis amigos, hacer el idiota y gandulear un rato. Me gusta meterme en alguna sala con peor acústica que mi salón a escuchar algún grupo que nadie conoce, me gusta tirarme en un parque y tomar algo mientras divagamos sobre el sentido de la vida, anime o los nuevos preceptos nachistas.

Tengo una larga lista de cosas geniales que hacer que me jodería perder. Y sin embargo, llegado el momento, podría renunciar a todas ellas.
Adios placeres y vicios, adiós adicciones malsanas.

Podría renunciar a todo... menos al peor de todos. Al vicio que realmente me ha atrapado y me mantiene con vida. Al que le debo mi capacidad de levantarme por las mañanas y sentarme durante sesenta horas seguidas al día a estudiar sin parar.

Jamás me quitaréis la cafeína.

17/10/10

Teresita la informática

Aprovecho un hueco entre horas de estudio y de sueño para actualizar el blog aunque sea con esta chorrada. No creo que pueda mantener la regularidad, así que, por favor, no me olvidéis cuando el polvo borre mi nombre.

Esto es lo que podríamos llamar una entrada a la carta, o al menos, eso parece, porque no tengo ni idea de qué voy a escribir. En cualquier caso, empecemos por el principio.

Una oscura y lluviosa tarde de diciembre, en un lejano bosque de....







........





...

Bah, creo que ni así podría redirigir esta entrada, así que os contaré el verdadero origen del post, seguramente mucho más aburrido que cualquier cosa que pudiese surgir con ese principio.
El curso pasado entré en un colegio nuevo y una de las chicas que mejor se portó conmigo desde el principio, descubrió hace unos días este blog.
La muchacha estaba feliz y al parecer le gustó lo que había por aquí (o al menos uno de los relatillos, que tardó... cofcof... tres días en leer... cofcof), pero por decirlo de una forma elegante, su incapacidad total y absoluta para con los ordenadores, le hacía imposible dejar un comentario. Le hice un bonito croquis de cómo hacer click sobre el apartado de comentarios, escribir lo que fuese y seleccionar la opción de Anónimo o Nombre/URL. Sé que es un proceso complicado, que precisa, al menos, de un par de cursillos previos y como mínimo, conocimientos a nivel de usuario de lenguaje XHTML. Y eso solo para empezar.
El caso es que, de una forma milagrosa, esta mujer consiguió dejar su comentario y yo me ofrecí (demasiado alegremente) a escribirle como premio una entrada.

No comentaré esta patente nulidad con las moderneces informáticas que parece haberse extendido entre algunos de mis compañeros de clase, y que parece afectar con más dureza a algunos de los que el año pasado cursaron conmigo informatica. No lo comentaré.


En cambio, sí que voy a decir que tengo unos compañeros bastante majos (ahí tenéis a algunos en el laboratorio). Se respira un ambiente extraño y obscenamente feliz, que derrocha buenrollismo por todas partes, pero no os preocupéis, es todo fachada. Cuando establecí contacto por primera vez con ellos, quedé realmente espantada ante esta especie de aura que les envuelve a todos, pero una vez que les conoces descubres que en el fondo son gente muy normal, cada uno con sus defectos y rarezas propios. Más allá del ambiente cristiano-sectario que despunta de vez en cuando, no encontraréis diferencia entre ellos y cualquiera de vosotros.

Desde el curso pasado que llegué me ha dado tiempo a conocerles un poquito y ya que me han hecho sacar el tema (que hace tiempo tengo ganas de comentar), os hablaré de alguno de mis compañeros.
Creo que en primer lugar debería nombrar a Jose Carlos. Sin ninguna duda diré y repetiré que es el tipo más peculiar que jamás he encontrado. En muchos y muy variado sentidos. Oh, y además es karateka.
Y a pesar de ello, o quizás justamente por ello, también es de los que mejor me cae y con el que más me entretengo hablando porque nunca sé con qué va a salir. Además, su hermana pequeña es una cosita pequeña y cariñosa que me adora xD

Después, claro, está Teresa, la culpable de esta entrada. Es una mujer simpatiquísima, capaz de aguantarme cuando me pongo borde y que es incluso más borde que yo cuando quiere. Compañera de laboratorio y de pupitre (piensa que solo estás condenada a pasar el resto del curso detrás mío jojojo), ha descubierto una de mis mayores debilidades: el pelo. Ya estemos escuchando alguna subrealista anécdota sobre la señora Eusebia en las clases de filosofía (ya hablaré de ello algún día xD) o intentando sobrevivir a una soporífera clase de historia, Teresita la informática me toca el pelo y juega con mis rastas. Claro, en estas condiciones, una, que se derrite en cuanto le tocan un mechón, se pasa las clases en estado comatoso, imaginando conversaciones con el robot que nos da matemáticas.

Luego están nuestro amigo Dark Sephiroth y Nubecita, los otros dos muchachos con los que más trato. Sephi se sienta a mi lado y de vez en cuando me trae noticias frescas sobre FF. El curso (y todo el verano) pasado, le secuestré un juego de la PS2 (Shadow of the colossus) y me sigue hablando con cariño, incluso se pasa por aquí de vez en cuando, creo que con eso está todo dicho <3
Nubecita (o Charles para los que no le tratáis a diario xd) es el meteorólogo de la clase. Tiene una preocupante obsesión con las nubes, de donde viene ese ridículo apodo que solo uso yo, y a pesar de ello es genial hablar con él. El otro día, en CTM, salió a contarnos parte del temario en sustitución de la profesora, que se hizo a un lado encantada, y consiguió que todos prestasemos atención a lo que podría haber sido un insufrible monólogo sobre las nubes y todos sus muertos. Y además le aplaudimos xD

Por otro lado, también están María y Sandra, las dos chicas que comparten mi amor por el mundo japonés, el manga y el cosplay. A las que me encuentro en todos los salones y las primeras en hablarme sin poner caras raras cuando llegué. El único problema que tenemos a la hora de hablar de frikadicas varias, es que a ellas les gusta demasiado el shojo y a mi me tira más el rollo seinen o shonen. Nada que no se pueda arreglar con unas sesiones de terapia con La Espada del Inmortal xD

Y luego, por supuesto, están los compañeros de otras clases. Nombraré a Patricia, la muchacha de letras que disfruta restregándonos sus tardes libres cada vez que nos quedamos horas extra en el laboratorio, pero luego sufre como una perra con Historia del Arte (ja!). Y de igual forma, tengo que acordarme de Rocío, la del tecnológico, con la que no tengo nada, absolutamente nada en común y con la que, si no hubiera sido por compartir las horas muertas entre clases de mañana y tarde, nunca habría tenido relación.

Muchos días quiero mandarles a todos a tomar por culo, pero también hay otro tantos días en que soy feliz metida en las fétidas clases estando con ellos. El día a día en estado puro.

13/10/10

Había una vez...

Detesto la asignatura de Historia de España, es horrible, de verdad. Nunca he tenido nada en contra de la Historia, en realidad hasta hace relativamente poco (este curso) era una de las clases que más me agradaban. Me encanta descubrir la naturaleza humana, con todos esos impulsos y rasgos que nos caracterizan hoy en día, presente a lo largo de toda nuestra historia, igual de podrida que en la actualidad y a la vez distinta por completo.

Sin embargo, este año no soy capaz de afrontar la asignatura con alegría, no al menos tal y como está planteada... o como la plantea mi profesora. En cada clase nos lee una serie de parrafos del libro para que los marquemos y nos los aprendamos; en caso de que quiera añadir algo, lo lee de unas fotocopias o lo recita mientras copiamos. El caso es que es imposible prestar atención a lo largo de toda la hora. Al cabo de diez minutos subrayando palabras que esta mujer lee textualmente del libro mi cerebro se desconecta y empiezo a funcionar en modo automático. Faltar a sus clases no supone ningún problema porque estaren ellas no aporta absolutamente nada que no se pueda extraer de leer el libro de texto.

Por otro lado, vemos sucesos aisaldos de la historia, de manera que, si no sabes historia con anterioridad, no eres capaz de conectar unos hechos con otros. Al principio parece incluso bueno porque evitamos mucho temario, pero a la hora de estudiar es horrible.
Por lo que he dado hasta ahora en clase, la historia de España más o menos es la siguiente:

Había una vez unos neanderthales, que después fueron sustituídos por Homo sapiens y entonces... ¡zas! Los griegos, fenicios y tartessos están en la península, establecen rutas de comercio y sin saber muy bien por qué... ¡zas! Tenemos íberos y celtas. ¡Zas! Los romanos han ocupado la península y su cultura ha sido asumida por completo por los habitantes (que ya no se sabe muy bien quiénes son) de la península... ¡Zas! ¡Zas! Los romanos han mutado y ahora son musulmanes que controlan la península. Pero no, esperad un momento... ¡Zas! Por alguna extraña razón (que podría ser desde una plaga bíblica hasta un meteorito gigante como el que acabó con los dinosaurios), los musulmanes han desaparecido y por generación espontánea han aparecido los Reyes Católicos.


¿Entendéis lo que digo? En apenas tres semanas hemos dado tropecientos siglos de historia, saltando de un siglo a otro, volviendo para atrás y de nuevo hacia delante, de forma que ahora no sé si los neanderthales estaban en la península con los griegos o llegaron después de los visigodos.
Se supone que todo esto tenemos que ser capaces de sintetizarlo en microepígrafes de 15 líneas (por eso de la jodida PAU, ya sabéis), en los que aparentemos saber más de lo que realmente sabemos y casi más de lo que realmente sucedió si lo hacemos bien.
Un asco, en serio.

Y después de este post breve y sin mucho sentido, me vuelvo corriendo a mis libros, que después de un fin de semana agonizando por el trancazo, tengo muchos siglos que recuperar.
Los que podáis, disfrutad, cabrones, que ya os llegará la hora de hincar los codos, a los demás.... ¡ja! Sufrid conmigo ^^

10/10/10

Esclavas de una mentira

Belleza. Un término interesante, ¿no creéis? Es una característica que va más allá de sexos o personas, incluso. Podemos descubrir belleza en un amigo, en un libro, en un paisaje,... Creo que eso es algo que nadie me discutirá.

Sin embargo, cuando la belleza se le atribuye a una mujer, tenemos tendencia a mezclarlo con la idea de feminidad, y todo esto, lo confundimos con el concepto de género. Un lío de narices, vaya.

La belleza de una mujer es su feminidad, y a su vez, su feminidad es su belleza. Es algo que se nos inculca desde el seno materno, que corre por nuestras venas y de lo que no somos ni siquiera conscientes muchas veces.
Faldas, maquillaje, elaborados peinados, depilación, tacones,... Todo esto marca y define la feminidad de una mujer. Y el problema ya no es sentirse más o menos guapa en función de lo que lleves puesto, si no sentirte más o menos mujer.

Tradicionalmente, las mujeres tenemos que estar guapas y calladitas. Somos un adorno más, así que cuanto más luzcamos, mejor. No importa lo que digamos, lo que queramos o pensemos, lo único relevante es nuestro aspecto exterior.
De alguna forma, en mayor o menor cantidad, a todas se nos ha inculcado, nos hayamos dado cuenta o no, el hecho de que ser mujer significa estar guapa. Los tacones, por ejemplo, son "cosa de chicas", algo que habitualmente nos pertenece solo a nosotras y también nos define.
Si no te esfuerzas lo suficiente en reproducir la belleza que está de moda en un determinado momento no eres suficientemente femenina, y por tanto, mujer. Quedas reducida a ser una marimacho asexuada, muchas veces también con el cartelito de lesbiana.

Ya entraré en otro momento en esos ridículos tópicos de que las lesbianas son todas unas marimachos que querrían ser hombres. De momento, pensad en lo absurdo que resulta relacionar belleza con género.

Yo no me pongo tacones más que en momentos excepcionales y tampoco se me reconoce por el maquillaje que uso. Me gustan los pantalones y las camisetas anchas, unisex, con el nombre de un grupo o un mensaje interesante. Mi cuerpo tiene unas curvas que, ateniéndonos a los anoréxicos patrones de belleza actuales, son totalmente antiestéticas, y si un día salgo de casa con pelos en las piernas, no se acaba el mundo, ni siquiera se tambalea lo más mínimo. Maldigo e insulto cuando me enfado, y si hace falta me lío a guantazos.

Técnicamente, me faltan belleza y feminidad por todas partes, pero puedo aseguraros que mis tetas siguen en su sitio y entre las piernas no me ha crecido ningún cuerpo extraño. Sigo siendo mujer, palabra. Y por curioso que parezca, me gusta mi cuerpo y mi estética, me siento a gusto con ellas.

Así que vamos, todas y cada una de nosotras, a romper de una vez con esta mentira que nos han enseñado a creer. Porque los tacones, las faldas y el rimmel no nos hacen ni más mujeres ni más poderosas.
Tal vez el contoneo de unas caderas enfundadas en una falda ajustada y subidas a unos tacones de siete centímetros capten miradas y atrapen la atención de una manera hipnótica. Tal vez un escote capte atenciones como ningún discurso puede hacerlo.  Tal vez.
Pero no nos engañemos, a la hora de correr para salvar el pellejo, la falda y los tacones son una muerte segura. A la hora de la verdad, la que consigue su objetivo no es la más guapa, si no la que está dispuesta a luchar por ello con uñas y dientes.
Estos "atributos femeninos" no nos dan ninguna ventaja, son un maldito obstáculo que nos marcan como el sexo débil.

Y no me entendáis mal, no tengo nada en contra de que una mujer quiera arreglarse y adornarse cuanto pueda. Mi problema surge en el momento en que se siente mejor, más fuerte o simplemente, más mujer, por ir arreglada. En el instante en que arreglarse se convierte en una necesidad y una obligación inherente a su ser. 
Entonces, nos convertimos en esclavas de lo que nosotras mismas nos enseñamos.

6/10/10

畜生

Vaffanculo

Fuck you. 

Que te jodan.


Quizás... No, estoy segura de que dentro de un rato, después de unas horas de sueño y una vez la razón vuelva a tomar el control, este sentimiento se habrá esfumado. Dentro de un rato este post no tendrá sentido; pero me da igual, me da totalmente igual.
En este momento sólo quiero sacar el palo y liarme a hostias con algo, romper cosas y gritar. Quiero que tú recibas un par de golpes por lo que me estás haciendo.

¿Te crees que hay derecho? ¿De verdad piensas que por nombrarte a tí mismo señor todopoderoso y centro del mundo tienes derecho a hacerme sentir toda esta mierda? Ah, estás tan, pero que tan equivocado...

Me da igual que sea tu única manera de enfrentarte al mundo, que no sepas querer a otra cosa que tu flácido culo blanco, que en el fondo la mierda rebose por cada poro de tu piel de una forma que yo jamás entenderé. Te aseguro que en este momento me da igual.

Y es que sí, una vez más lo has conseguido. Premio para el campeón. Una vez más me ha quemado el pecho al pensar en tí y las lágrimas han huido de mis ojos.

Muérete.

No tienes permiso para hacerlo. Nunca más. Vete de mi cabeza, de mi corazón, de mi sangre. No tienes mi respeto, ni mi amor, ni nada mío. Te retiro todos los privilegios que ya habías perdido. No te doy nada, mi corazón es solo mío.

Por lo que más quieras, no me hables. No vuelvas a decirme que me quieres, que soy tu niña y tu princesa.

Oh, púdrete.

Olvida las mentiras, ya no funcionan, ya no me las creo. Hace tiempo que dejaron de surtir efecto, que empecé a pensar por mí misma y a verte con mis propios ojos. La máscara ha caído.
Pero eso no importa, ¿verdad? Lo sabes, oh, malditos sean todos, sabes que no puedo evitarlo. Te quiero y no puedo detenerlo, por mucho que me pese. Por eso, y solo por eso, ahora estoy así.

Tienes mucha suerte de que yo sea mejor que tú, de que yo conozca la palabra sentimiento y pueda extenderla a otras personas. Eres jodidamente afortunado.
Pero no te confíes, no soy idiota. No demasiado, al menos. Tal vez llore y grite y rompa algo, pero tú nunca verás mis lágrimas. No te voy a dejar acercarte tanto. Y de la misma forma que no me verás llorar, tampoco me verás reír, ni saltar, ni chillar de placer.

Desaparece.

Sé que todo esto no tiene nada que ver conmigo, que lo haces lo mejor que puedes, que es todo lo que puedes dar. Lo sé; lo entiendo. Pero hoy no me vale.
Estoy hasta las narices de ser yo la adulta, de ser yo la que se preocupa por los dos, la que piensa con un poquito de razón. Tienes más que suficientes años, crece de una maldita vez. Compórtate como un hombre, como el tipo que presumes ser. Plántale cara a la vida.

No puedes, ¿verdad?

Bah.

Un regalo caro no significa amor. Una comida no significa amor. Insultar a una madre no significa amor. Manipular una mente no significa amor. ¿Por qué no intentas entenderlo? Ah, no, que con esto tampoco puedes.

No vales nada. Nada. No eres capaz de cuidar de los que te quieren, tan solo sabes lanzarles mierda hasta que se hunden en el pozo. Si no logran salir, mejor para tí, ¿no es así? Al menos de esta forma tienes a alguien a tu lado.
Eso es lo que no me perdonas, ¿verdad? Que yo saliera. Que descubriera las mentiras y decidiese ponerles punto. Ahh,... Patético.

No te diré que me da igual. No te diré que ya no me importará. Yo no miento y ambos sabemos  que no sería verdad. Pero, ¿sabes una cosa? Mañana sí me dará igual. Y la próxima vez que decidas olvidarme; gritaré, maldeciré y volveré a olvidarte, porque eso es todo lo que vales, todo lo que puedes conseguir: dolor y olvido.


En este momento te detesto y no me arrepiento de ello.

3/10/10

III Japan Weekend Madrid


A pesar de que la II Japan fue el pasado febrero, y la I Japan hace más o menos un año, la Japan Weekend volvió a Madrid el pasado fin de semana. He estado en las tres ediciones y puedo aseguraros que esta ha sido la más grande y, a mi parecer, la que estaba mejor montada.

Fuimos tan solo el sábado por la tarde, una tarde realmente intensa, ya que a todos nos faltaba tiempo para poder cumplir con todo lo que teníamos por medio (no solo clases, no somos una gente tan triste aunque por mis pasadas entradas pueda parecerlo; también había por ahí grupos de música, enfermedades que nos comían, adictivos programas informáticos, libros, un FFXIII,...). La idea original había sido juntarnos unas seis personas y después de la Japan, cenar en algún sitio e irnos de empalmada ante la triste realidad de que muchos de nosotros nos quedábamos sin poder lelgar a casa después de las once. Al final sólo nos reunimos cuatro y nos recogimos enseguida. Así planteado parece un desastre, pero puedo aseguraros que la tarde fue genial.

Ya que Nacho, al que habíamos losgrado convencer para que nos acompañara ^w^, todavía arrastraba los últimos síntomas de su catarro-gripe-enfermedad chunga sin identificar, habíamos decidido no alargar demasiado su agonía y terminar prontito. Por eso, Mew y yo decidimos cosplayarnos en el último momento y desempolvar los disfraces de Lavi y Kanda (es bastante problemático arrastrar toda la noche un martillo gigante xd). No había cena y fiesta, pero había cosplay, la cosa mejoraba.

Cuando llegamos al pabellón de la Pipa, había una horrible masa humana amontonándose en una zona alejada de lo que nosotras conocíamos como entrada al pabellón, que parecía totalmente cerrado. Tras unos instantes de desconcierto y pánico, descubrimos que habían abierto otra puerta y el pabellón era accesible por completo, mientras que otras veces cerraban una parte. El único fallo, era que ya no quedaba ningún DVD de Evangelion de los que podías conseguir con la entrada anticrisis.

Una vez dentro nos encontramos con un largo, larguísimo pasillo en el que se habían colocado todos los stands de fanzines y asociaciones, y después, cuando el sitio se ensanchaba, tiendas varias. Había varios escenarios y donde normalmente se coloca el grueso de los stands durante el Expomanga, habían dejado una zona vacía en donde la gente descansaba tirada en el suelo y, ¡oh, milagro!, se podía respirar con normalidad.

Nuestros cosplays triunfaron y encontramos otros tantos muy interesantes y muy currados. Fue una pena que al final, la mayoría de la gente que conocemos no se animase a ir, pero para nada el sitio estaba vacío, como nos habían dicho.

Una de las Erzas que me encontré. La otra, a la que no logré atrapar, llevaba el mismo outfit que yo llevé en BCN (armadura, falda negra y espada sencilla).

¡El profesor Oak! Si los salones anteriores se habían llenado de Mats, Tais, Mimis y digimons varios, este fue el salón de Pokémon.

Bestia con su preciada rosa, al que me encontré a la salida. También vimos una Ariel, una Pocahontas y un altísimo Sombrerero loco. Cada vez hay más de Disney en estos salones ^^


A media tarde salimos a hacer un descanso y respirar algo de aire fresco mientras esperábamos al eminente Don Pablos, amigo de dios, compañero de clase y friki en ciernes. Mientras esperábamos en el muerto (o metro para el resto de mortales), donde Nacho decía a su amigo que debía acudir, compartimos una botella de Nestea entre los tres. Una maléfica botella a través de la que se extendió la gripe-catarro nachista que unos días después nos dejaría cao a Mew y a mi (nos lo pagarás, Nacho, en serio).

Además de una horrible enfermedad gastrointestinal, en ese rato conseguí una foto de la camisa más genial que jamás había visto. Nacho y Mew estaban convencidos de que no me atrevería a pedírselo, pero, aunque el tipo pensó que estaba de coña y se lo pensó un poco, al final me lo permitió. 

La cara del muchacho queda tapada por petición suya, que se sintió muy ofendido y desconcertado cuando le pedí una foto. No se me ocurrió que pudiese haber algún problema, pero parecía que me había acercado para violarle o algo así >.<


Una vez volvimos a entrar en el salón, fue imposible arrancar a Don Pablos de la zona de fanzines. Allí demostró tener una oscura amistad con los tipos de Studio Wargh, que le regalaron un pikachu hitleriano por sus promesas de eterna lealtad.

Nos cruzamos con María y Clara de forma fugaz. De esta última hacía mucho que no sabía nada y me alegré de verla, pero fue extraño que ella se pusiese a hablar con Don Pablos y revelasen ser viejos amigos. Sigo intentando descubrir de dónde demonios se conocen.

Otra de las mejores cosas que nos (o me, mejor dicho), sucedieron, fue babear ante el stand de Be Friki con unos geniales bustos de Eddard Stark y Daenerys Targaryen... Y después, con unas genialiciosas, fantabulosas, estupendásticas figuras articuladas de La Espada del Inmortal. Allí solo estaban Rin y Manji, pero no dudo que si han fabricado a ese par, también tiene que estar necesariamente en circulación mi amado Kagehisa, lo que significa que tarde o temprano, caerá en mis manos, ¡bwojojojo! A falta de manga, bueno es plástico xD

Don Pablos a la salida del salón, intentando calmar su hambre a martillazos. Después le robó Mugen a Mew e intentó trincharnos para comernos... terminamos en un kebab para salvar la vida.

Shinet, el gato de Mew lanzándome rayos por los ojos cuando me instalé en el cuarto de su amita. Cuando comprobó que no es tan fácil convertirse en Cíclope, decidió morderme los pies durante la noche para lograr echarme.
Ese gato me odia, en serio.



Hacía mucho que no me compraba una figurita y cuando vi a este hermosísimo Mihawk, no pude resistirme. Además, el chico que estaba en el stand me descontó un par de euros del precio y me regaló una horrible alfombrilla de ratón. Oh, e intentó entrarme.
Todo fue culpa de un colega suyo (o lo que fuera) que estaba allí cerca y no hacía más que meter baza y animarle. A ese sí que me entraron unas ligeras ganas de sacudirle un martillazo, por bocas; cada vez que yo cortaba al chico, su colega le animaba o decía algo ingenioso y ale, al atque. Y es que el hombre del stand (por no llamarle alegre desconocido 1), no solo intentaba proponerme pecaminosas cuestiones, si no que, lo peor de todo, tenía secuestrado a mi Mihawk y no me lo daba mientras seguía hablando.
Afortunadamente hubo un momento en que el tipo preguntó si alguno de los que me acompañaban era mi novio y pude cortar la tontería de una vez. Ay, si tú supieras, alma de cántaro...
Nacho y don Pablos habrían defendido mi honor sin dudarlo, estoy segura de ello.

Al final Mihawk logró llegar a mi casa y ahora luce, el más grande de todos, con el resto de mis figuras.

La alfombrilla en cuestión, demasiado shojo-empalagosa para mi gusto. Ni siquiera sé de qué serie es.

Los dos posters que han sustituido al telar de Advent Children. Tenía ganas de cambiar un poquito las paredes, aunque no he podido expulsar a FF de ellas ^^

Y las genialiciosas chapas que compré. 

Estoy convencida de que si me quitas las chapas y el cosplay, los salones perderían su interés por completo o casi por completo. La chapa de Chuck Norris empieza a ser el regalo tradicional a mi hermano tras un salón y la del Yuri viene a complementar a la que ya tenía de I love Yaoi. La chapa del spoiler me encantó, pero voló de mi mochila al cabo de unos días, así que de momento guardo luto por ella >.<


Así que, a pesar de que sólo estuvimos una tarde, esta Japan ha dado para mucho. Espero que Nacho y Don Pablos se lo pasasen al menos, la mitad de bien que yo, porque disfruté como una enana.

See ya!

1/10/10

Cuestión de sexo

Y nunca mejor dicho. Estoy hasta las narices de escuchar historias o comentarios acerca de lo que viene a llamarse "sexo inseguro".
De pronto todo al que oigo hablar parece convencido de que usar preservativo es simplemente una cuestión de reproducción. Porque, claro, las ITS (Infecciones de Transmisión Sexual o también ETS), no existen y lo único que puede provocar eso de follar a pelo es un bonito bebé al cabo de nueve meses. Por tanto, con que ella tome anticonceptivos o la pildorita del día después, con que aborte, todo está solucionado. ¡Viva la vida loca!

¿Realmente somos tan imbéciles? ¿De verdad tengo que creerme que la gente todavía no se ha enterado de toda la mierda que puede conllevar el contacto con otra persona? Si asumimos que en cualquier otra situación podemos llevarnos un revés tarde o temprano, ¿por qué el sexo iba a ser distinto? La única diferencia es que un revés en forma de ITS te afecta físicamente y puede machacarte de por vida.
Y tampoco caigamos en la ingenuidad de que el riesgo de las ITS empieza y termina en el SIDA; seguro que a alguien le suena eso de gonorrea, sífilis, ladillas, papiloma, herpes,...
¿Realmente la gente está dispuesta a arriesgarse por un polvo rápido?

Así que sí, estoy hasta las narices de todas las historias que llegan a mis oídos y me provocan unas ganas terribles de sacar un palo y empezar a repartir un poquito de sentido común. Sé que las campañas no son muy acertadas (esa especie de rapecillo ridículo que echaban hace un tiempo por la tele era cualquier cosa menos informativo o convincente), y que la información acerca de las ITS no crece de las piedras.
¿Qué hace falta, una cancioncilla pegadiza? Aquí tenéis un video que, aunque ya tiene un tiempo (está hecho a partir de los... uh... ridículos comentarios del Papa sobre los preservativos en África), deja bastante clara la idea. Y si eso no es suficiente, también puedo ofreceros soporte gráfico. Creo que la idea es bastante evidente.



Por otro lado, también soy consciente de que con quince o diecisiete años, con el cerebro comido por las hormonas y calentones cada vez que la media naranja de turno se cruza en tu camino, tal vez el condón no sea lo primero en que piensas cuando te quitas la ropa... Está bien, no lo entiendo para nada, pero puedo llegar a aceptar un despiste. Lo que bajo ningún concepto soy capaz de asumir es convertir las estupidez en un hábito; llamadme imbécil pero no puedo.

No soy capaz de creerme que una persona juegue a coger vete tú a saber qué por un refregón rápido y la tontería del momento. ¿Realmente hemos llegado a tener tan poco cerebro? Nosotros que nos erigimos los seres superiores de la naturaleza, los más evolucionados, los que poseen inteligencia,... ¿De verdad quedamos reducidos a animales en celo según nos topamos con un especimen ligeramente atractivo? Patético.

Da igual cuántas promesas se hagan, cuantas bonitas y dulces palabras de amor se digan, cuán convincentes puedan ser las razones. Hay cosas con las que no se juega. Y punto.