Esta entrada tendría que haberse publicado el pasado viernes pero, por supuesto, no iban a funcionar las cosas a la primera. En primer lugar, ¿para qué vamos a poner toda la información que un jovenzuelo histérico, recién salido del JEP, va necesitar juntita y clara? Es mucho mejor fragmentarla en varias páginas diferentes pero parecidas entre sí (que cueste diferenciarlas, que sufran), y ser lo más escuetos posible, no vaya a a ser que solucionen todas sus dudas. Luego, hay que dar unos plazos lo más cortos posibles para reclamar y presentar quejas. Y dentro de esos plazos, dos de cada tres días no se podrán cargar los formularios necesarios para hacerlo.

Por último, solo se dispondrá de diez minutos para rellenar los formularios de preinscripción, lo que forzará a la gente a realizar el mismo proceso unas doce veces antes de poder terminar. ¿A que jode?
Y superada esta fase, quedamos aquí en un mes para ver qué me toca estudiar este año. Y qué papeles me toca rellenar...
Si ya lo decía Marisol: La vida es una tómbola, tom, tom, tómbola...
1 comentario:
Ahhh... perfectamente de acuerdo. De hecho, me ocurrio lo mismo, solo para hacer la pre-matricula pase un infierno, no me enteraba de nada, imprimia cosas que no eran... recuerdo que al final tuve que llamar a la secretaria de mi uni y esperar otros mil siglos a que una senora muy rancia me cogiera el tlf y me dijera un par de cosas que NO aparecian en las instrucciones por internet...
Asi que nada, animo, son unos dias un poco turbios en ese sentido, pero ya sabes, preuniversitaria, merece la pena, y luego siempre se puede cambiar. =D
Y suerte, espero que todo salga bien ^^
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