28/7/11

A veces, las cosas parecen ir tan bien que no puedo evitar pensar lo peor. Estar preparada para que en cualquier momento, el conejo salte fuera de la madriguera y todo estalle.

¡Zas!

Adiós a la buena racha.

1 comentario:

Charlie D. dijo...

Bueno, nada dura para siempre. Y al menos este es un pensamiento reconfortante cuando se está abajo...