16/12/08

Como la vida misma. capitulo VIII

VIII. Témperas

Subo algo abatida a la siguiente clase y me preparo para pasar dos horas encerrada en la clase e intoxicándome con el olor de los botes de pintura. Cuando entro ya están todos con los blocks de dibujo abiertos y con las batas puestas, preparándose para hacer el tonto con la pintura como si tuvieran cinco años. Yo me siento en mi esquina y me paro a pensar qué voy a dibujar. El profesor ha dicho que es un dibujo libre, la única condición es utilizar témpera, que para eso es su material preferido.

Miro el espacio en blanco y lo primero que me viene a la mente es una de las láminas que compré el otro día. Un lobo solitario, devorando a su presa en un paisaje completamente nevado. Si, es una imagen espectacular, espero poder plasmarla igual que la recuerdo, porque soy un desastre con el dibujo y si encima hay témperas de por medio, el resultado no promete mucho.

-¿Qué pasa Cenicienta? ¿No me digas que quieres volver a tu pocilguilla? ¿Acaso la vida en palacio es demasiado para ti?

La chirriante voz de Luna me sobresalta. Yo que casi había olvidado mis ansias de matar y torturar...

-Si estás buscando tus zancos deberías mirar entre todo ese papel que llevan tus amiguitas en el sujetador, seguro que es un buen escondite... y si solo quieres seguir molestando, más te vale desaparecer antes de que te pise, cucaracha

Nada mas que ver la cara de odio que pone consigue que me olvide de todas mis penas. Si todos prefieren seguirle el juego a la enana esta, peor para ellos. Porque si hay que decir la verdad, la pobre Luna se ha quedado chiquitina. Tiene unas curvas descomunales, si, pero no es de extrañar si hay que repartir el volumen de una persona normal en apenas metro y pico. En cambio sus amigas, que tienen el tamaño de una persona, aspiran a alcanzar la talla de sujetador de su amita y gastan medio Amazonas en relleno. Claro, es ver a este grupo y me entran unas ganas de echarme a reír insoportables. Y eso que ahora no están por aquí sus amigos, que son otra panda de descerebrados para echarles de comer a parte. Todos con los pantalones prácticamente por las rodillas y enseñando el culo mientras se pavonean con un cigarrillo en la mano. A esto, además hay que añadirle que son engendros babosos con una revista del Playboy por cerebro.

-¿Te crees muy chula por decir cuatro gilipolleces? –La enana tiene cara de mosqueo, pero no sé si habla de mí o de ella misma- No sabes la pena que das ahí tirada, ¿no te das cuenta de que nadie te quiere? ¿Por qué no te metes de una vez en tu agujero, Cenicienta? Vete con tu madre a pedir por la calle y...

Casi sin darme cuenta alargo la mano hasta el bote de pintura y se lo lanzo a la cara. La muy idiota cuando lo ve venir abre la boca para chillar y me da la impresión de que se traga la mitad.

-Mi madre ni nombrarla ¿te has enterado, enana?

Todos empiezan a reírse y gritar, azuzándola contra mí. ¿Es que son retrasados o qué les pasa? Ella se limpia la cara con rabia y escupe toda la pintura que se le ha metido en la boca a la vez que chilla. He de reconocer que esta chica tiene un talento innato para esto, yo no podría escupir y gritar a la vez. Y claro, no puedo evitar empezar a reírme ante este panorama, consiguiendo que Luna, además de chillar, se lance a por mí. Coge un tarro de pintura negra y me lo lanza a la cara, yo me cubro con las manos, pero eso no evita que me manche entera. Está fría y pringosa, noto cómo se me escurre por el pelo y el cuello y se cuela debajo del polo. Aprieto los ojos y los labios con fuerza para evitar beber pintura como Luna, mientras intento limpiarme. Pero cuando logro recuperar la vista, empieza a lloverme pintura por todas partes. Ya no es solo Luna la que me lanza los tarros abiertos a la cabeza, porque ya no se conforman con bañarme, ahora también me lanzan el tarro. Me da la impresión de que toda la clase se está ensañando conmigo, algo que es muy posible. Cojo un par de botes y se los tiro a Luna antes de perderla de vista. Creo que he acertado, porque la oigo chillar como una histérica. Entonces me cubro los ojos lo mejor que puedo y cierro la boca con todas mis fuerzas, una situación como esta, lo importante es no envenenarse, la venganza ya llegará.

-¡¿Qué demonios estáis haciendo?! –el rugido del profesor retumba por toda la clase- ¡Soltad la pintura ahora mismo!

Y resulta que le obedecen a la primera. Me quito la mayoría de la pintura de los ojos y levanto la vista hacia el profesor, pobre hombre. Francisco, se llama. Es bastante simpático y le gustan mis dibujos, pero como todo el que trabaja aquí, hace lo que quieren estos niños pijos, al fin y al cabo su empleo depende de que los padres estén contentos. No sé muy bien qué va a hacer, porque está claro que algo va a tener que hacer con esta panda de idiotas, pero
tampoco puede pasarse. Y por la cara que tiene estoy segura de que está imaginando casi tantas formas de hacer que lo lamenten como yo. La diferencia es que él terminará escribiendo una nota en las agendas y yo prometo vengarme.




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Y retomo este relato tal y como prometí. He tardado, lo sé, pero tengo que admitir que cada vez me gusta menos esta historia y más de una vez me he planteado el que todos ellos sufran un pequeño accidente con una central nuclear cercana... Sin embargo os desvelaré una terrible realidad, os llevo algunos capitulos de ventaja y todavía no ha muerto nadie.

Cuando releo mis relatos y me horrorizo de lo que en otro momento me sentí tan orgullosa, me doy cuenta de lo mucho que he cambiado. Sé que cuando empezó yo tenía una idea perfectamente estudiada para este relato y confieso que ha tomado su propio rumbo, desoyendo completamente mis órdenes. Sé cómo empezó y cómo ha llegado a la actualidad, pero no sé qué camino tomará en un futuro. Si os revelara algún proyecto para su desarrollo, el día que el relato terminase me acusaríais de mentirosa, pues lo único que tengo claro es que los personajes harán lo que les venga en gana, igual que hasta ahora.

Así que esperaré ansiosa el desenlace de esta historia igual que vosotros y cuando llegue, averiguaré si ha sido buena idea perdonarles la vida o debería haber abortado este proyecto antes de que viese la luz.

Hasta entonces.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ah!! pues a mi me encanta!! que quieres que te diga! que sepas que (como ya te he dicho muuuchas veces...porque soy tu fan nº1!) el relato no es malo! lo que pasa es que te ensañas mucho con luna( que no se porque pero me recuerda a alguien ejem ejem...)porque creo que tu tambien piensas en...bueno da igual!! que el relato no esta nada mal y que espero que nadie sufra ese accidente!!bueno...luna puede...jejeje... enfin que da igual cuanto tardes si vas a seguir colgandolo! bueno...si tu quieres porque luego me dicen que te obligo asique nada...
muchos besitos y que sigas con lo que te gusta!
XxOxX

...Susi...

Anónimo dijo...

Sigo leyéndote pase lo que pase, escribas lo que escribas. No te voy a criticar, pero permíteme alabarte y adorarte como escritora....y bueno, como persona también. :P
Te vuelvo a desear felices fiestas!
Hasta pronto!!
bs