Genetics

Tengo tu cara; espero no tener tu carácter, tus ideas, tu fondo. Espero no ser como tú. No quiero ser Cersei. Nunca más.
Nada de manipulaciones, de mentiras y falsas apariencias. Aquí termina el miedo a sentir y querer. No quiero ser como tú, ni ahora, ni nunca.
Búscate a otra a la que venderle tu amor, a la que tratar como la mierda, otra a la que confundir, herir y atacar para después hacerla sentir culpable. No quiero seguir en tus manos, dándote lo mejor de mí. Nunca más. A partir de ahora soñaré con elfos, brujas y hadas sin sentirme culpable. No quiero saber nada de lo que tú me enseñes. No quiero.
A partir de ahora voy a reír, a llorar. Voy a sufrir un montón y a pasarlo mejor que nunca, pero no será por ti. Te quedas fuera.

No volveré a confiar, a creer. No en ti. No volveré a llorar y sentirme una mierda. No por ti. No volveré a caer, no en tus mentiras, no en tus engaños y manipulaciones.
Miéntete todo lo que quieras, vive en tu propio mundo de las maravillas, a mi no volverás a encontrarme allí. Aquí termina esta historia.
Espero que algún día puedas o quieras entenderme, espero que algún día te mires al espejo y veas lo que vemos las mujeres que han pasado por tu vida. Mierda. Engaños. Un máscara que te confunde incluso a tí mismo. Abre los ojos de una vez, la vida no es rosa y azul y tú no estás en el centro del planeta. Jódete.

A partir de este momento voy a vestir de negro y escuchar metal, como hacía antes, como he hecho siempre. Asúmelo, tengo tu cara pero no soy como tú, no quiero ser como tú. Y si he podido sentirme diferente a ti ha sido gracias a que he querido hacerlo, a que no creo en los determinismos, a que tengo esperanza. Que le jodan a la genética y que te jodan a tí. No soy como tú.

No voy a empezar desde cero, no voy a olvidar. Si lo hiciera, esta experiencia no habría servido de nada. Recordaré, grabaré estos sentimientos en mi memoria y la próxima vez que quieran confundirme, que intenten reducirme, podré decir adiós antes de sufrir.

Gracias. Gracias por enseñarme cómo se puede no querer a una persona, cómo se puede hacerle daño y cómo salir de ello. Gracias por enseñarme a encontrar la fuerza suficiente para ponerle punto y final. Te lo agradezco mucho, pero ahí te quedas.

Vive tu vida, yo viviré la mía. Si nos encontramos, no te apartaré la mirada. Ya no. Porque ya no me duele, ya no tengo miedo, vuelvo a ser yo la que dirige mi vida, la que controla mi mente; no volverás a hacerme sentir culpable, no habrá más lágrimas por tí.

Espero que te vaya bien y que encuentres una forma menos nociva de existir. Hasta siempre.





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