17/10/10

Teresita la informática

Aprovecho un hueco entre horas de estudio y de sueño para actualizar el blog aunque sea con esta chorrada. No creo que pueda mantener la regularidad, así que, por favor, no me olvidéis cuando el polvo borre mi nombre.

Esto es lo que podríamos llamar una entrada a la carta, o al menos, eso parece, porque no tengo ni idea de qué voy a escribir. En cualquier caso, empecemos por el principio.

Una oscura y lluviosa tarde de diciembre, en un lejano bosque de....







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Bah, creo que ni así podría redirigir esta entrada, así que os contaré el verdadero origen del post, seguramente mucho más aburrido que cualquier cosa que pudiese surgir con ese principio.
El curso pasado entré en un colegio nuevo y una de las chicas que mejor se portó conmigo desde el principio, descubrió hace unos días este blog.
La muchacha estaba feliz y al parecer le gustó lo que había por aquí (o al menos uno de los relatillos, que tardó... cofcof... tres días en leer... cofcof), pero por decirlo de una forma elegante, su incapacidad total y absoluta para con los ordenadores, le hacía imposible dejar un comentario. Le hice un bonito croquis de cómo hacer click sobre el apartado de comentarios, escribir lo que fuese y seleccionar la opción de Anónimo o Nombre/URL. Sé que es un proceso complicado, que precisa, al menos, de un par de cursillos previos y como mínimo, conocimientos a nivel de usuario de lenguaje XHTML. Y eso solo para empezar.
El caso es que, de una forma milagrosa, esta mujer consiguió dejar su comentario y yo me ofrecí (demasiado alegremente) a escribirle como premio una entrada.

No comentaré esta patente nulidad con las moderneces informáticas que parece haberse extendido entre algunos de mis compañeros de clase, y que parece afectar con más dureza a algunos de los que el año pasado cursaron conmigo informatica. No lo comentaré.


En cambio, sí que voy a decir que tengo unos compañeros bastante majos (ahí tenéis a algunos en el laboratorio). Se respira un ambiente extraño y obscenamente feliz, que derrocha buenrollismo por todas partes, pero no os preocupéis, es todo fachada. Cuando establecí contacto por primera vez con ellos, quedé realmente espantada ante esta especie de aura que les envuelve a todos, pero una vez que les conoces descubres que en el fondo son gente muy normal, cada uno con sus defectos y rarezas propios. Más allá del ambiente cristiano-sectario que despunta de vez en cuando, no encontraréis diferencia entre ellos y cualquiera de vosotros.

Desde el curso pasado que llegué me ha dado tiempo a conocerles un poquito y ya que me han hecho sacar el tema (que hace tiempo tengo ganas de comentar), os hablaré de alguno de mis compañeros.
Creo que en primer lugar debería nombrar a Jose Carlos. Sin ninguna duda diré y repetiré que es el tipo más peculiar que jamás he encontrado. En muchos y muy variado sentidos. Oh, y además es karateka.
Y a pesar de ello, o quizás justamente por ello, también es de los que mejor me cae y con el que más me entretengo hablando porque nunca sé con qué va a salir. Además, su hermana pequeña es una cosita pequeña y cariñosa que me adora xD

Después, claro, está Teresa, la culpable de esta entrada. Es una mujer simpatiquísima, capaz de aguantarme cuando me pongo borde y que es incluso más borde que yo cuando quiere. Compañera de laboratorio y de pupitre (piensa que solo estás condenada a pasar el resto del curso detrás mío jojojo), ha descubierto una de mis mayores debilidades: el pelo. Ya estemos escuchando alguna subrealista anécdota sobre la señora Eusebia en las clases de filosofía (ya hablaré de ello algún día xD) o intentando sobrevivir a una soporífera clase de historia, Teresita la informática me toca el pelo y juega con mis rastas. Claro, en estas condiciones, una, que se derrite en cuanto le tocan un mechón, se pasa las clases en estado comatoso, imaginando conversaciones con el robot que nos da matemáticas.

Luego están nuestro amigo Dark Sephiroth y Nubecita, los otros dos muchachos con los que más trato. Sephi se sienta a mi lado y de vez en cuando me trae noticias frescas sobre FF. El curso (y todo el verano) pasado, le secuestré un juego de la PS2 (Shadow of the colossus) y me sigue hablando con cariño, incluso se pasa por aquí de vez en cuando, creo que con eso está todo dicho <3
Nubecita (o Charles para los que no le tratáis a diario xd) es el meteorólogo de la clase. Tiene una preocupante obsesión con las nubes, de donde viene ese ridículo apodo que solo uso yo, y a pesar de ello es genial hablar con él. El otro día, en CTM, salió a contarnos parte del temario en sustitución de la profesora, que se hizo a un lado encantada, y consiguió que todos prestasemos atención a lo que podría haber sido un insufrible monólogo sobre las nubes y todos sus muertos. Y además le aplaudimos xD

Por otro lado, también están María y Sandra, las dos chicas que comparten mi amor por el mundo japonés, el manga y el cosplay. A las que me encuentro en todos los salones y las primeras en hablarme sin poner caras raras cuando llegué. El único problema que tenemos a la hora de hablar de frikadicas varias, es que a ellas les gusta demasiado el shojo y a mi me tira más el rollo seinen o shonen. Nada que no se pueda arreglar con unas sesiones de terapia con La Espada del Inmortal xD

Y luego, por supuesto, están los compañeros de otras clases. Nombraré a Patricia, la muchacha de letras que disfruta restregándonos sus tardes libres cada vez que nos quedamos horas extra en el laboratorio, pero luego sufre como una perra con Historia del Arte (ja!). Y de igual forma, tengo que acordarme de Rocío, la del tecnológico, con la que no tengo nada, absolutamente nada en común y con la que, si no hubiera sido por compartir las horas muertas entre clases de mañana y tarde, nunca habría tenido relación.

Muchos días quiero mandarles a todos a tomar por culo, pero también hay otro tantos días en que soy feliz metida en las fétidas clases estando con ellos. El día a día en estado puro.

5 comentarios:

Charlie D. dijo...

Ains, que entrada más tierna. Si es que al final, el roce hace el cariño...

Dark Sephiroh (Pablo Arias) dijo...

:) Me ha encantado tu post. Ahora no puedo comentar mucho más porque como imaginarás tengo otras cosas que hacer (sí muchacha, no eres la única que cruza este tortuoso camino de la Historia y la Lengua), pero no podía dejar pasar la oportunidad de comentar, casi me he sonrojado.

Nos vemos tomorrow

Anónimo dijo...

Y vuelvo una vez mas a dejar un maravilloso comentario para darle un poco de vida a esto, que no quiero decir que esté muerto ni muchos menos porque con estas entradas tan geniales es imposible que lo esté.

Debo decir a mi favor que me alegro muchísimo de haberte obligado a escribir este post, seguro que Pablo está a mi favor. =)

Sabes.. algún día te demostraré que las nulas en infórmatica tenemos otra habilidades insospechadas y en ese caso me reiré yo. Já!

Bueno pequeña (para darle un toque un poco mío) me voy que como te he dicho espero que esta tarde me cunda aunque solo sea un poco.

La de atrás!

LineSlider dijo...

Yo no salgo :(...

Niwa dijo...

Tú, asturianico mío, todavía no formabas parte del núcleo cercano en el momento de escribir esta entrada. Entonces sólo era el simpático compañero de al lado.

Ya que ahora eres el borde de al lado, sin duda mereces aparecer junto con los demás xD
En la próxima entrada buenrrollista y escolar que escriba, tú serás el protagonista, lo prometo.